Cuidar la alimentación de los niños en el período vacacional debe de considerarse relevante, sobre todo para continuar con la labor que propuso la Secretaría de Educación Pública de evitar consumir productos que no sean nutritivos para el organismo.
Mariana Vargas Juárez, licenciada en Nutrición egresada de la Universidad Juárez del Estado de Durango, explica que no se le pueden quitar a los niños todos los alimentos procesados de golpe, ya que esto puede generar en ellos trastornos alimenticios o ansiedad, es por ello que es importante mantener una educación nutricional desde la casa, empezar con los productos que debe consumir en mayor porcentaje y cuáles en menor cantidad.
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Recalca que, "no se deben de satanizar alimentos, como buenos o malos, hay algunos que son procesados y tienen más azúcar, más grasas y se deben considerar en menor porcentaje, pero para un niño en su etapa de nutrición deben de consumir todo tipo de nutrientes".
Algunas de las sugerencias de la licenciada Mariana, es que los padres se guíen en el plato del buen comer, el cual habla sobre varios grupos de alimentos que se deben incluir en la dieta diaria como son: cereales, leguminosa, alimentos de origen animal, grasas como frutos secos.
"Al momento en que se le de productos se debe de considerar que sea completa, variada, suficiente, adecuada e inocua, libre de bacterias para el niño. Debe de contener: verduras y frutas, así como tostadas, tortillas de maíz, pan integral, otra parte de proteínas como pollo, huevo, pescado, queso a, atún, yogurt, además de frijoles, lentejas, garbanzo, entre otros".
¿Qué sugiere la Secretaría de Salud?
La Secretaría de Salud sostiene que con el fin de reforzar el bienestar de los menores de edad en las vacaciones de verano, recomienda a los padres de familia vigilar mantengan una alimentación correcta, a través del seguimiento de hábitos adecuados de nutrición y actividad física.
Entre las recomendaciones que emite, es tener refrigerios saludables a la mano como frutas, verduras, quesos frescos, galletas integrales y lácteos, así como realizar actividades físicas. Además de mantener los horarios habituales para tomar los alimentos; tomar agua natural para que favorecer la hidratación; evitar bebidas azucaradas (jugos y refrescos); moderar el consumo de dulces y golosinas, sobre todo cuando estén frente a la televisión.
La alimentación correcta debe ser completa (con carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales) equilibrada (nutrimentos en porción adecuada), inocua (que su consumo no implica riesgos a la salud), suficiente (que cubra con las necesidades nutricionales), variada (con alimentos de cada grupo en cada comida) y adecuada (acorde a los gustos, costumbres y recursos económicos, sin eliminar las características anteriores).
Finalmente la licenciada Mariana advierte que, "la educación nutricional empieza desde la casa, desde papá y mamá, al momento en que los niños ven que los adultos incluyen verduras, frutas, consumir menos refresco, de esta manera ellos también lo harán y será mucha fácil para todos".