Siguiendo la tradición, en el siglo XIII, san Francisco de Asís recibió el mandato divino: "Ve y reconstruye mi casa". Siglos más tarde, Jorge Mario Bergoglio, primer pontífice en adoptar el nombre del santo, reinterpreto esa misión y la llevó a cabo durante más de 12 años al frente de la Ciudad del Vaticano.
Su papado no estuvo exento de polémicas: unió y dividió opiniones, pero sobre todo, marcó precedentes dentro de la iglesia católica. El papa Francisco no sólo abogó por la protección de los más vulnerables, sino también por la defensa de los ecosistemas, con el fin de acercar a la Iglesia a los desafíos del mundo actual.
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Laudato Si': qué es y cómo inspiró a la defensa del medio ambiente
Corría el año 2015 y en la conversación mundial comenzaba a crecer la preocupación sobre el cambio climático. Fue ese mismo año, poco antes de la cumbre climática de la ONU, que el Papa dejó clara su postura. En su encíclica (carta a los obispos en la que se esboza la política de la Iglesia), Francisco invitó a la reflexión centrada en el cuidado del medio ambiente y la ecología integral.
Su enfoque se caracterizó precisamente en reconocer que la protección de los ecosistemas debía considerar la interacción entre la naturaleza y la sociedad (lo que incluye contextos económicos y culturales).
En el texto, dividido en seis capítulos, el Papa hizo un llamado a la conversación ecológica mundial incluyendo el papel de los humanos en el desgaste del planeta debido al consumo desmedido y el impacto que esto tendrá en los más vulnerables.
Agua, biodiversidad, tala de árboles: las palabras del papa conjugan las advertencias emanadas desde la comunidad científica con las de su fe: “La tierra nos precede y nos ha sido dada”, aseguró.
Para escribir la encíclica, el sumo pontífice se inspiró en el Cántico de las Criaturas o Cántico del Hermano Sol, creado por San Francisco de Asís en el siglo XIII, una alabanza a Dios a través de la naturaleza y lo que la rodea. El cántico agradece al Sol, la Luna, el viento, el fuego y la Tierra.

Tres años después, ofreció una conferencia: Salvar nuestra casa común y el futuro de la vida en la Tierra.
Hoy en día, un instituto bajo la dirección de la Universidad de Oxford, lleva el nombre de su encíclica: “Instituto de Investigación Laudato Si’” . Su creación se inspiró en la visión del Papa y conjuga el enfoque de diversas disciplinas para hacer frente al colapso climático.
En octubre de 2023, poco antes de que se llevara a cabo la cumbre climática, COP28 en Dubái, se publicó una exhortación de seguimiento o declaración oficial conocida como Laudate Deum, en ella advirtió sobre la incapacidad de la política para abordar la crisis ambiental y subrayó la urgencia de un cambio estructural.
Pese a que ha celebrado los acuerdos a los que han llegado los países para revertir el cambio climático, en diversas ocasiones insistió en que las medidas aún eran insuficientes.
Su defensa por el pulmón más grande del planeta
Hay un punto en la Tierra que concentra a una de cada 10 especies de animales y plantas conocidas en el mundo. Repartida entre nueve países, la Amazonía, con “su esplendor, su drama, su misterio”, se convirtió en fuente de inspiración para San Francisco.
En 2020, tras conversar con las comunidades de dicha región, el líder de la iglesia católica dedicó 94 páginas a su defensa. No sólo lamentó los efectos de la minería, la tala y la agricultura, sino que además, llamó a las personas de todo el mundo, creyentes y no creyentes, a sentir indignación por la destrucción de uno de los pulmones más grandes del planeta.
“Sueño con una Amazona que custodie celosamente la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas”, escribió hace cinco años en su exhortación apostólica.

El papa Francisco se unió al luto en Chiapas por la muerte de un defensor del medio ambiente
El 20 de octubre de 2024, el padre Marcelo Pérez Pérez, un sacerdote indígena y destacado defensor de los derechos humanos y de la Tierra, fue asesinado en Chiapas. Durante su vida, denunció incansablemente la violencia ejercida por el crimen organizado en el estado.
Marcelo Pérez apoyó de manera activa a organizaciones y movimientos que luchan por los derechos de los pueblos indígenas, especialmente en temas como la autonomía, la libertad religiosa y los derechos colectivos, incluyendo la lucha contra despojos provocados por megaproyectos. Como mediador en su comunidad, se enfrentó a grupos de poder y bandas criminales de la región. Sin embargo, su lucha fue frenada en octubre de 2024, cuando sicarios en motocicleta lo emboscaron mientras conducía. Minutos antes, había concluido una misa en el barrio de Cuxtitali.
Poco después de su muerte, durante el rezo del Ángelus y desde la ventana del Palacio Apostólico, el Papa Francisco expresó:
“Me uno a la amada iglesia de San Cristóbal de las Casas que llora por el Sacerdote Marcelo Pérez Pérez, asesinado el domingo pasado, un fervoroso servidor del Evangelio y del pueblo fiel de Dios. Que su sacrificio, como el de otros curas asesinados por fidelidad al ministerio, sea siempre de paz y vita cristiana”.
Ésta fue una de las múltiples ocasiones en la que Francisco incluyó en su discurso el papel de los activistas y defensores del medio ambiente así como la defensa de los pueblos originarios, a quienes vio como referentes en el cuidado del planeta.
“Deben convertirse en los principales interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que afectan sus espacios. Para ellos, la Tierra no es un bien económico, sino don de Dios y de los antepasados que descansan en ella”, escribió.
El impacto de el papa Francisco
Una investigación enfocada en la religión, teología y cambio climático encontró que más del 61% de los activistas entrevistados se vio influenciado por el papa Francisco, según explicó Celia Deane-Drummond en un artículo para The Conversation.
Las palabras del pontífice incluso impulsaron la creación del movimiento Laudato Si’, cuya misión, según exponen, es “inspirar y movilizar a la comunidad católica para cuidar nuestra casa común y lograr la justicia climática y ecológica”.
A lo largo de sus poco más de 12 años frente a la iglesia, el Papa mantuvo su mensaje : la destrucción del medio ambiente no solo es un daño a la naturaleza, sino también a la humanidad.
LHM