El 28 de enero de 2025 se realizó un ajuste en el Reloj del Fin del Mundo, también conocido como el Reloj del Apocalipsis. Este cambio está a cargo del Comité de Ciencia y Seguridad del boletín de Científicos Atómicos (SASB, por sus siglas en inglés).
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El cambio en la posición de las manecillas del Reloj contó con la participación de varios expertos en diversas áreas de ciencia como Daniel Holz, presidente del SASB y profesor de la Universidad de Chicago, y Herb Lin, investigador en políticas y seguridad cibernética en la Universidad de Stanford.
¿Qué es el Reloj del Apocalipsis?
El Reloj del Apocalipsis es una metáfora y un recordatorio sobre los peligros que debe enfrentar la humanidad para su supervivencia a raíz de sus propias creaciones.
El Reloj del Apocalipsis se creó en 1947, por científicos vinculados al Proyecto Manhattan, quienes buscaban advertir sobre los riesgos de las armas nucleares y el impacto de estas en los conflictos armados.
Desde ese momento, el reloj ha evolucionado para incluir otras amenazas como el cambio climático y los avances tecnológicos que generan debate como la Inteligencia Artificial.
El Reloj del Fin del Mundo utiliza la analogía de la especie humana estando a “minutos de la medianoche”, es decir, al borde de la destrucción y catástrofe. Antes del cambio que se realizó este 28 de enero de 2025, el reloj marcaba 90 segundos para la medianoche, el punto más cercano a la destrucción total en sus casi 80 años de historia como representación visual.
El Reloj del Apocalipsis hace un cambio en 2025
Son 89 segundos para la medianoche.
La decisión del cambio en el Reloj del Apocalipsis fue motivada por la guerra de Ucrania, el conflicto en Oriente Medio y el incremento de armas nucleares de grandes potencias. La hora del reloj avanzó tras dos años seguidos en los que había marcado 90 segundos para la medianoche.
Aunque el avance fue de solo un segundo, se debe tomar en cuenta como una indicación de peligro extremo y que cada segundo de retraso en revertir el curso aumenta la probabilidad de un desastre global, advirtió la organización.
También recordaron que el impacto del cambio climático se ha acentuado en el último año, que las enfermedades emergentes siguen amenazando la economía, la sociedad y la seguridad del mundo, y que los avances tecnológicos relacionados con la inteligencia artificial han hecho que el mundo sea más peligroso.
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