El cáncer urotelial, más comúnmente conocido como cáncer de vejiga, es una de las doce formas más prevalentes de cáncer en todo el mundo. Datos proporcionados por la Secretaría de Salud señalan que, en México, el carcinoma urotelial representa el 90 por ciento de los 9 mil 587 casos reportados de cáncer de vejiga, lo cual lo convierte en el subtipo más común.
Este tipo de cáncer se desarrolla en las células que recubren el interior de la vejiga y el tracto urinario. Estas células, llamadas de transición, son responsables de formar una capa protectora que ayuda a prevenir la irritación y el daño en el tracto urinario. Sin embargo, cuando estas células cambian su información genética, pueden formar tumores que pueden ser benignos o malignos.}
Esta afección es más común en hombres que en mujeres, y su incidencia aumenta con la edad. Los factores de riesgo incluyen el tabaquismo, la exposición a ciertos productos y diversas condiciones médicas preexistentes.
Biotecnología, un apoyo médico
Actualmente, existen diversos enfoques disponibles en la atención del cáncer de vejiga que pueden aplicarse de manera individual o combinada, dependiendo del tipo y etapa del cáncer, así como de la edad y condiciones generales de salud de cada persona. Estas estrategias incluyen intervenciones como quimioterapia, radioterapia, procedimientos quirúrgicos y terapias inmunológicas.
En este contexto, durante el congreso médico ALTARIS: Elevating Innovation in Cancer Care, desarrollado en Cancún, Quintana Roo, Merck presentó cómo Avelumab representa un avance significativo al ampliar las posibilidades dentro de la atención inmunológica dirigida a personas con cáncer de vejiga que han respondido favorablemente a la quimioterapia, contribuyendo potencialmente a una mayor supervivencia, cercana a los 30 meses, es decir, el doble del tiempo asociado con los esquemas convencionales sin mantenimiento inmunológico.
Como algunas inmunoterapias, Avelumab devuelve al cuerpo la capacidad de reconocer al cáncer y se enfoca específicamente en el tumor, minimizando el daño a las células sanas. Su incorporación en el proceso fortalece la respuesta inmune, permitiendo al cuerpo combatir el cáncer de forma más efectiva y con menos ciclos de terapia. Así, se convierte en una opción más suave y potente frente a los métodos tradicionales por lo que esta innovación ofrece un nuevo horizonte en la atención de salud pública.
Por su parte el doctor Karim Dip Buranda destacó la importancia de la actualización y capacitación médica para la prescripción de nuevas estrategias de atención a partir de determinantes económicos, sociales y culturales, estratificando la atención a través de guías médicas para ofrecer una atención médica integral.
Finalmente, el doctor Juan Omar Toledo, director médico de Merck, remarcó que la colaboración entre especialistas, personal clínico y personas bajo atención médica está abriendo camino a una comprensión más profunda del cáncer urotelial y al desarrollo de abordajes innovadores que transforman la manera en que se enfrenta este padecimiento.
Además, enfatizó que cada persona debe recibir una atención médica integral que contemple dimensiones clave como el estado nutricional, el bienestar emocional, el entorno familiar, así como factores socioculturales.
La integración de tecnología en los modelos de atención oncológica abre una nueva esperanza para mejorar tanto la calidad de vida como las tasas de supervivencia, con el firme compromiso de garantizar el equitativo para todas las personas que conviven con un diagnóstico de cáncer urotelial.
GCM
