“La Isla de Oido”, un poema de Han Kang

Poesía

Una evocación melancólica de la juventud, el deseo y la memoria que no supo leerse a tiempo.

Mis días de juventud están todos en ese lugar.

Las dos barcas de madera hundiéndose lentamente,

los días sin nombre, todo se abalanzó sobre mí

y yo dejé

que me arrastrara.

Las preguntas que me hacía hace tiempo flotan como boyas,

la marejada que brilla

cegadora,

las olas que arrojaban infinitas respuestas contra el espigón,

todo era un amor tan grande

que no supe leerlo, mis venas

eran demasiado calientes entonces. Oh días

fugaces,

oh estúpidos

días míos,

todos mis días oscuros están allí,

bailan vertidos en ese lugar.

Publicamos este poema, que forma parte del libro 'Guardé el anochecer en el cajón', de Hang Kang (Lumen, 2025), con autorización de Penguin Random House Grupo Editorial.

AQ

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