I
Realizar una película cuyo tema fuera el secuestro y asesinato de 11 integrantes de la delegación israelí en los Juegos Olímpicos de 1972, parecía una mala idea si se toma en cuenta que Steven Spielberg ya lo había hecho en 2005 con Munich. Sin embargo, el suizo Tim Fehlbaum se atrevió y el resultado es un sencillo y eficaz “thriller de periodistas”, por llamarlo de alguna manera, que se estrena en México el 20 de febrero.
En hora y media que se van como agua, Septiembre 5 narra lo que vivió la sección de deportes de la cadena de televisión estadounidense ABC, cuyos integrantes transmitieron en vivo un hecho cien por ciento político, que fue visto en todo el mundo por 900 millones de personas.
Septiembre 5, nominada a Mejor guion original en los premios Oscar que se entregarán el próximo 2 de marzo, no escarba en el conflicto palestino-israelí sino que se centra en las apuradas decisiones que se toman cuando la realidad agobia a los profesionales de la información, a quienes les queda grande el paquete.
Cuando la película se presentó en el Festival de Venecia, el director Tim Fehlbaum dijo que él la concibió antes del 7 de octubre de 2023, cuando el grupo Hamás penetró en territorio israelí y de la escalada posterior del conflicto.
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II
Recuerdo vagamente las imágenes que Televisa transmitió sobre aquel atentado del grupo Septiembre Negro en Múnich 72. Lo que me viene a la mente con más claridad es la compra cotidiana del periódico Excélsior (de Julio Scherer, obviamente) y mis ansias por enterarme de los pormenores de aquel suceso.
Una visita a la Hemeroteca Nacional me refresca aquellos momentos y puedo ver que, en septiembre de 1972, el ajedrecista gringo Bobby Fischer tenía 23 años y destronaba en Reikiavik al ruso Boris Sky. En el cine Chapultepec se proyectaba El águila descalza de Alfonso Arau, Clavillazo estaba en el teatro Lírico y Atahualpa Yupanqui era anunciado para presentarse en Bellas Artes.
Mike Spitz arrasaba con las medallas en la natación olímpica y México perdía 7-0 en futbol contra Alemania oriental. Nuestro país llevó a 174 deportistas y solo Alfonso Zamora ganó una medalla en boxeo (plata).
En la página editorial, Jorge Ibargüengoitia escribía con su típico sarcasmo que los atletas mexicanos tenían derecho a pasear por el mundo y bailar al compás de “La danza del huitlacoche”.
Ricardo Garibay opinaba que el terrorismo no tiene justificación alguna. Froylán López Narváez decía que nadie puede estar de acuerdo con el terrorismo, pero destacaba “la intolerancia israelí” ante las recomendaciones de la ONU para resolver el problema con Palestina. En deportes, Manuel Seyde definía como “cándida” la vigilancia de los deportistas en la Villa Olímpica y criticaba el hecho de que los Juegos no hubiesen sido cancelados (“aquí no pasó nada y que siga la fiesta”). Los reporteros de deportes enviados por Excélsior se limitaban a escribir de asuntos de su área y la información dura provenía básicamente de varias agencias internaciones que hacían una gran cobertura.
III
El 9 de septiembre de 1972, Excélsior publica un cable con el título: “Bombardea la aviación israelí aldeas palestinas: 47 muertos”. Se añade que, “según Tel Aviv, fueron atacados siete reductos guerrilleros en Siria y tres en Líbano”.
Muchos años después, se diría en otros medios de información internacional que la respuesta israelí a largo plazo fue denominada “Cólera de Dios”.
Efraim Halevy, quien dirigió el Mossad de 1998 a 2002, declaró en un programa de la BBC que los integrantes de Septiembre Negro “tenían que pagar un precio por llevar a cabo un acto de terrorismo. No solo se trataba de hacer justicia, no se trataba de ojo por ojo y diente por diente sino de tratar de crear un efecto disuasorio”.
Por cierto, para realizar su película Munich, Steven Spielberg se basó en el libro Venganza (George Jonas, 1984), en el que se describe el accionar del Mossad tras lo acontecido en los Juegos Olímpicos.
IV
En los primeros días de febrero de 2025, en una conferencia de prensa junto a Benjamin Netanyahu (sobre quien pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional), Donald Trump dijo: “No quiero ser gracioso ni listillo, pero la Riviera de Medio Oriente podría ser maravillosa”.
Habló de que Estados Unidos “se hiciera cargo” de la Franja de Gaza y lograra “una posición de propiedad a largo plazo”.
Ante el escándalo mundial, algunos de sus colaboradores intentaron matizar tales declaraciones con el viejo truco de “lo que quiso decir el señor presidente…”.
V
Difícilmente Septiembre 5 ganará el Oscar a Mejor guion original porque compite contra El brutalista, La sustancia, Anora y Un dolor real.
Supongo que ganará El brutalista porque se perfila para arrasar en la próxima gala. Aunque de ficción, el largo y ambicioso filme de Brady Corbet, protagonizado por Adrien Brody, deja al espectador con la impresión de que la histórica alianza de Estados Unidos e Israel está construida sobre las arenas movedizas del abuso.
VI
Rafael Rangel, director mexicano de Gaza, la franja del exterminio (México-Egipto, 2024), anuncia que empezó a trabajar en “la segunda película del conflicto Israel-Palestina” y solo espera “que la frontera se reabra para vernos de nuevo en El Cairo, trasladarnos a Gaza y realizar el testimonio del éxodo de casi dos millones de personas, gracias al temporal acuerdo de cese al fuego”.
Añade Rangel: “El inicio es feliz y esperanzador por el regreso a su ciudad y sus casas, pero después se vuelve triste y desolador por la devastación en que encuentran su terruño al llegar”.
AQ
