La madrugada del 20 de enero del 2012 la vida de Omar ‘El Gato’ Ortiz cambió radicalmente al ser internado en el penal de Cadereyta.
Ahora, a más de 13 años de su reclusión y con su mente y espíritu ligado a Dios, advirtió a los jóvenes, y a las personas en general, sobre la información que comparten, a veces sin pensar con quien se está hablando.
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En entrevista con Víctor Martínez, para el programa Cambios, el ex futbolista recalcó que cada quien tiene que tomar sus propias decisiones sin dejar que alguien más los manipule.
“A veces platicamos de familiares o de compañeros o de amistades que tenemos, de qué trabajan, qué hacen, cuánto ganan, cuánto se gastan, y entonces no nos damos cuenta de que a nuestro alrededor hay gente que está escuchando”.
“Y que todo eso que un día a lo mejor expresamos erróneamente. Para ellos es una gran oportunidad de poder hacer una maldad y conseguir algo. Sean cuidadosos, no se dejen manipular, y si se dejan manipular, que sean manipulados para ser el camino de Dios”, recomendó.

De igual forma, quien fuera guardameta con los Rayados del Monterrey, Jaguares de Chiapas, Necaxa y Celaya, aprovechó la charla para señalar cómo el celular tomó tal fuerza que se volvió un aparato que sirve o se usa como barrera entre las familias y las personas.
“El mismo celular hace una barrera entre las familias, hace una barrera entre las personas”.
“Hoy ya no hay un escucharte de cómo estás, este, y recibir la respuesta. Hoy simplemente es mandarte un mensaje y con eso creo que ya cumplí”, lamentó.
En cuanto a su paso por el futbol, aseguró, le proporcionó felicidad, pero efímera; arropado por su fe, ‘El Gato’ reflexionó sobre el amor de Dios.
“Dios va a hacer todo lo posible para que cada uno de los seres humanos se dé cuenta de cuánto los ama”, manifestó.
mrg