Isaac del Toro nació en Ensenada, Baja California, en el seno de una familia amante del deporte, especialmente del ciclismo. Las carreteras del Pacífico fueron el escenario perfecto para que este joven comenzara sus primeras rodadas rumbo a la grandeza.
A los 14 años, el Torito dejó Ensenada y puso rumbo a Europa para continuar su formación en el ciclismo de alto rendimiento. Vivió sin lujos y con una concentración del cien por ciento en su preparación.
En 2022, una fractura de fémur puso en riesgo su carrera. El ensenadense sufrió la lesión mientras entrenaba en Europa, lejos de su familia, pero fue en ese momento cuando encontró la resiliencia y la fuerza para remar contracorriente y salir adelante.
El Torito estaba destinado a hacer historia desde temprana edad. A los 19 años se convirtió en el primer mexicano en ganar la edición 59 del Tour de l’Avenir, liderando con un tiempo acumulado de 22 horas, 3 minutos y 24 segundos y se subió al podio en cinco de las ocho etapas.
Le classement général parrainé par @cic après la huitième et dernière étape ⤵️
— Tour de l'Avenir (@tourdelavenir) August 27, 2023
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Además, brilló por su dominio absoluto al quedarse con el maillot amarillo, verde y blanco, que lo acreditaban como líder general, de puntos y mejor joven. Incluso también se convirtió en líder de la montaña en una competencia considerada el Tour de Francia Sub 23.
Ahora, en un equipo como UAE Team Emirates, conformado por figuras como Juan Ayuso, Adam Yates y Tadej Pogačar, Del Toro asumió un rol de gregario, destinado a acompañar a los líderes en su camino a la victoria.
Para el Giro de Italia, Del Toro se refugió en su casa en San Marino, y en soledad fue preparando cuerpo y mente para lo que sería uno de los mayores retos de su carrera.
Entre los 184 ciclistas participantes, el mexicano llegó a la competencia por debajo del radar de muchos, a pesar de su destacada trayectoria juvenil; tras los primeros 160 kilómetros de la etapa inaugural entre Durrës y Tirana, lo cierto es que su nombre aún no figuraba entre los más comentados. Finalizó junto al primer grupo, donde sí sobresalían Mads Pedersen, Richard Carapaz, Primoz Roglic, Simon Yates, Egan Bernal y su compañero Juan Ayuso.
En la contrarreloj individual de la segunda etapa, fue Primoz Roglic quien levantó la mano como candidato al enfundarse la maglia rosa en las avenidas de Tirana. Aunque el Torito finalizó con un tiempo positivo, a solo 18 segundos del líder y sexto en la general, era pronto aún para sacar conclusiones sobre su desempeño.
En el último día de la carrera en Albania, con final en la ciudad de Vlorë, Mads Pedersen recuperó el liderato general tras una tercera etapa llana con final en ascenso. Del Toro mantuvo el paso, permaneciendo dentro del Top 10, muy cerca de sus compañeros Brandon McNulty y Juan Ayuso.
El territorio italiano significó constancia para el mexicano, en la cuarta etapa de Alberobello a Lecce, Pedersen volvió a ser el protagonista, aferrándose a la maglia rosa. Pero fue también el punto de inflexión para Isaac: apareció por primera vez dentro del Top 5 de la general, sin imaginar que no volvería a salir de ahí. La quinta etapa, entre Ceglie Messapica y Matera, reafirmó su lugar entre los mejores; lo mismo ocurrió en la sexta, entre Potenza y Nápoles, donde mantuvo su constancia.
El primer podio de Del Toro llegó en la etapa 7, tras finalizar en segundo los 168 kilómetros entre Castel di Sangro y Tagliacozzo. El UAE Team Emirates brilló con el triunfo de Ayuso, e Isaac escaló hasta la tercera posición de la general. Su nombre comenzó a resonar con fuerza a la par que se colocaba entre los grandes, justo detrás de un Roglic que retomaba el liderato.
En la etapa 8, de Giulianova a Castelraimondo, Isaac enfrentó su primer gran reto en la media montaña. Finalizó en la posición 13, lo que lo hizo descender al quinto lugar de la general. La maglia rosa, en ese momento, pasó a manos de Diego Ulissi.
Pero a partir de ahí, todo cambio para el mexicano, en una extraordinaria novena etapa para el ensenadense, se puso en el segundo lugar. Se convirtió en líder del Giro de Italia, marcando un hito histórico para el ciclismo mexicano, entre lágrimas, abrazó a su familia y, al portar por primera vez la maglia rosa, dejó claro que su ascenso no era casualidad.

Con la presión del liderato y los ojos puestos en él, Del Toro comenzó la décima etapa con una contrarreloj entre Lucca y Pisa, donde Daan Hoole se llevó el triunfo. El mexicano no tuvo su mejor día, producto de nervios y condiciones, terminando en el lugar 37, pero manteniendo la casaca rosa sobre Juan Ayuso y Antonio Tiberi.
La jornada 11 presentó media montaña exigente entre Viareggio y Castelnovo ne’ Monti, donde Richard Carapaz se llevó el triunfo. El Torito resistió y cruzó la meta solo 10 segundos detrás, ampliando su ventaja general sobre Ayuso. Ya con el rol de líder adoptado, el Torito bonificó puntos en la etapa 12 y mejoró su margen con respecto a Ayuso y Tiberi. La cima quedó intacta en la etapa 13, entre Rovigo y Vicenza, donde Del Toro sumó un podio más al llegar tercero.
En la etapa 14, marcada por una caída en los últimos kilómetros, el triunfo fue para Kasper Asgreen. Isaac del Toro no figuró en el cierre, pero mantuvo firme la maglia rosa y amplió su ventaja general. Simon Yates subió al segundo puesto y Juan Ayuso cayó al tercero, mientras que Antonio Tiberi se desfondó y salió del top 5.
La etapa 15 presentó un nuevo reto de montaña en el que el Torito volvió a manejar con inteligencia, controlando a rivales como Carapaz y Bernal, y defendiendo su liderato sin sobresaltos y la parte alta de la general se mantuvo sin cambios.
Para la etapa 16, parecía que se le abría el camino al mexicano con la baja de Primoz Roglic, quien por lesión abandonó el Giro, mientras que la competencia entre el mexicano y Carapaz se apretaba.
El 29 de mayo del 2025 quedará para la historia como el día en el que Isaac del Toro firmó una jornada histórica en el Giro al ganar la etapa 17, su primera victoria en una Gran Vuelta, tras un cierre vibrante entre San Michele all’Adige y Bormio. El mexicano atacó en el momento justo, resistió los intentos de Richard Carapaz por arrebatarle el liderato y cruzó la meta con los brazos en alto, ampliando su ventaja general y recibiendo una ovación emotiva en el podio, acompañado por su familia.

La jornada 18 no trajo grandes cambios en la competencia, pues fue una etapa de recuperación; sin embargo, Juan Ayuso tuvo que abandonar el Giro por lesiones, reduciendo la competencia a Del Toro, Carapaz y Simon Yates.
El ensenadense sumó otro podio tras finalizar segundo en la etapa 19 del Giro, detrás del francés Nicolas Prodhomme, y con ello mantuvo la maglia rosa gracias a una bonificación clave sobre Richard Carapaz, lo que lo ponía a un triunfo de volverse el emperador de Roma.
Tristemente, los sueños de un título en el Giro de Italia para el mexicano finalizaron muy cerca de la capital de Italia. El ensenadense cedió el liderato general ante un imparable Simon Yates, quien lo superó con una poderosa ofensiva en la alta montaña de la etapa 20, el mexicano quedó sin apoyo de su equipo y Carapaz se le negó a cooperar, por lo que la maglia rosa cambió de dueño para el británico en el último ascenso de la competencia.
En el camino al centro de Roma, Isaac del Toro, ahora portando la maglia blanca, recibió el reconocimiento de los italianos, luego de 11 etapas como líder, marcando un récord como el más joven en portarlo por tanto tiempo.
El Papa León XIV recibió al Torito en el Vaticano, preguntándole por su nacionalidad y felicitándolo por su precoz explosión en el ciclismo de primer nivel.

Al finalizar el Giro de Italia, Isaac del Toro se subió al podio como el segundo mejor pedalista tras tres semanas exigentes, en las que consiguió seis podios en etapas.
El mexicano se despide de su primera experiencia en el Giro con un digno segundo lugar, una victoria histórica, la maglia blanca que lo reconoce como el mejor ciclista joven, y 11 etapas portando la maglia rosa, que nos hace soñar con el surgimiento de una gran figura del deporte mexicano.
Un primer lugar, cuatro segundos y un tercer lugar fueron los mejores resultados del ciclista del UAE Team Emirates, méritos suficientes para ser condecorado con la maglia blanca.
A sus 21 años, El Torito se alza no como una promesa, sino como una realidad. Ahora espera el Tour de como una revancha y ya ansía el próximo año, cuando buscará volver a recorrer el camino hacia Roma y volverse inmortal.
ZZM