Los detractores de la Lucha Libre consideran esta disciplina como un circo, el cual fue creado para entretener al público con maromas, máscaras, música y bellas edecanes, pero detrás de este deporte existe un enorme trabajo físico y mental para poder desarrollarse arriba del ring.
El pancracio se considera un deporte de alto rendimiento en el cual se viven muchos riesgos debido a los espectaculares lances y castigos medievales propinados por los gladiadores, los cuales por desgracia han causado un sin número de lesiones que obligan a los luchadores a retirarse, por molestias en rodillas, cadera, espina dorsal o simplemente mueren arriba del cuadrilátero, motivo por el cual todos los luchadores al subir al ring ‘nos encomendamos a Dios porque no sabemos si bajaremos vivos o lastimados’, palabras realizadas por el Hijo del Santo durante el velorio de su amigo y compañero Silver King. Ante esto, al bajar del cuadrilátero los gladiadores ‘damos gracias al cielo por permitirnos bajar sanos y salvos para llevar el pan a nuestra casa’, dicta Jesús Reyes, mejor conocido como Máscara Año 2000.
Los amantes de este deporte recordarán con el corazón destrozado el fallecimiento del Hijo de Perro Aguayo, Silver King o La Parka, de quienes recordaremos los trágicos desenlaces de tan prodigiosas carreras.
Triste Navidad
Sangre India, quien nació con el nombre de José Vicente Ramos Estrada y fue discípulo del Murciélago Velásco, perdió la vida un 25 de diciembre de 1979 en la Arena Coliseo, en la tradicional lucha navideña.
En la lucha semifinal, Sangre India y Leo López se enfrentaron a El Atlas César Curiel y el Vengador en una lucha llena de lances y piruetas, la cual desencadenó el deceso de José Vicente, quien fue proyectado por unas patadas voladoras por parte de Curiel que lo proyectaron fuera del cuadrilátero. Ramos Estrada cayó en las butacas y se incorporó rápidamente, pero al acercarse al ring, cayó y se golpeó la cabeza provocando una conmoción. El doctor Reynaldo García Ramírez inmediatamente lo atendió a un costado de la plataforma, pero desgraciadamente ya no pudo hacer nada.
Presagio de 24 Kilates
“Si me voy a morir que sea arriba de un ring”, palabras con las que Jesús Javier Hernández, mejor conocido en el pancracio como Oro presagiaba su deceso. El 23 de octubre de 1993, el líder de los Metálicos hizo tercia con Súper Porky y La Fiera, para enfrentar a Dr. Wagner Jr, Kaos y Jaque Mate.
Transcurrían apenas unos minutos de la primera caída cuando ‘El Hombre de 24 kilates’ tuvo un mano a mano con Kaos, quien con un ‘raquetazo’ en el pecho envió a Oro a la lona, al caer, el técnico se golpeó la cabeza, pero inmediatamente se levantó para perseguir al rudo entre los pasillos. Un par de minutos después Jesús Hernández regresó a su esquina y se sentó debajo del cuadrilátero, donde recibió atención médica.
El golpe en la base del cráneo le provocó un derrame cerebral que le costó la vida a sus 21 años de edad.
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