Un paso adelante. Acuñado por William McDonough y Michael Braungart en su libro Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things, publicado en 2002, la arquitectura regenerativa plantea un nuevo enfoque en el diseño y construcción de edificios, con el objetivo de “crear estructuras que sean ecológicamente sostenibles”, indica en su blog el Econova Institute of Architecture and Engineering, de Barcelona.
Se trata, apunta el instituto, de un concepto basado en la idea de regenerar o restaurar el medio ambiente a su estado natural y regresarle la vitalidad ecológica, social y económica. Además del tema constructivo, este enfoque incluye las mejores prácticas de la sustentabilidad, como el uso de fuentes de energía renovables, en especial solar o eólica, para reducir las emisiones de carbono.
En la práctica, la arquitectura regenerativa crea edificios que producen energía limpia; utilizan materiales naturales y locales; promueven la biodiversidad (con fachadas verdes, jardines, etc.); mejoran la calidad del aire y purifican el agua. Además, ayudan a mejorar la salud mental y el bienestar de las personas; fomentan el sentido de comunidad; restablecen el vínculo entre los humanos y la naturaleza y revitalizan los ecosistemas naturales. Y en su conjunto, trabaja por mitigar el cambio climático.

¿Suena muy similar a lo que conocemos como arquitectura sostenible? Sí. La diferencia básica entre ambos conceptos está en su objetivo: la arquitectura sostenible pretende generar el mínimo impacto al medio ambiente, mientras la regenerativa tiene una visión más amplia, que incluye el respeto total al medio ambiente y la integración de las personas a la naturaleza en su vida cotidiana.
De tal suerte, las edificaciones regenerativas cuentan con la naturaleza como un elemento estructural, que satisface las necesidades de las personas como cualquier otro edificio. Asimismo, toma en cuenta los materiales, que deben ser naturales y locales para incentivar la autosuficiencia, además de la regeneración de recursos con miras a crear un futuro sostenible para todos.

Así, los edificios con espacios abiertos para la interacción de sus comunidades y jardines comestibles; los techos plagados de es fotovoltáicos para la captación de energía solar; los sistemas de reciclaje y reúso de aguas grises, así como de captación pluvial, son de suyo construcciones regenerativas.
GSC