El dinero no es del diablo, solo debes aprender a manejarlo. Así como un detox ayuda a tu cuerpo a reiniciarse para funcionar bien de nuevo, de manera saludable, hay momentos en que tus finanzas necesitan también ser reorganizadas y liberadas de malos hábitos, gastos innecesarios y deudas tóxicas.
El propósito de una limpieza financiera es hacer más eficiente la forma en que tomas decisiones con tu dinero; se trata de deshacernos de gastos innecesarios, revisar nuestros hábitos de consumo y planificar mejor el futuro con acciones orientadas a lograr nuestras metas de vida. Antes de empezar, es necesario saber qué tanto desastre debemos limpiar, así que mírate al espejo, respira hondo y arrastra el lápiz.
Lo primero es hacer un presupuesto mensual con tus ingresos y gastos. Imprime tus estados de cuenta bancarios para saber cuánto ahorro tienes y cuánto es lo que debes, si son deudas sanas o ya generan problemas. Clasifica todo en orden de importancia y jerarquiza tus compromisos monetarios, empieza por esos gastos que son prioritarios e ineludibles.
En este rubro entran el pago de deudas y servicios como la renta o hipoteca, la luz, el agua, el gas, el internet y la telefonía móvil, además de algún préstamo personal, formal o informal, que tengas vigente y estés pagando. También incluye los gastos de comida y limpieza, pero ojo, solo lo que usas y cocinas en casa.

Al final, enlista los gastos superfluos, aquellos que puedes elegir hacer, o no, según tu voluntad y el estado de tus finanzas. Entre ellos incluye a los llamados gastos hormiga y todo lo que tenga que ver con ocio y entretenimiento, porque sí, necesitamos divertirnos y pasar tiempo con la familia y amigos, pero podemos controlar cuánto gastamos en cada ocasión sin sacrificar el relax y la diversión que obtenemos.
Por último, no olvides hacer un presupuesto anual con los gastos que son ineludibles pero que por fortuna no son mensuales, como el predial de la casa (anual o bimestral), las verificaciones, la tenencia y los servicios de tu auto. También considera algo para tus vacaciones y un extra para el fondo de emergencia.
Ya que sabemos cuanto ganamos, cuanto gastamos y cuánto debemos, revisaremos algunos consejos para que te deshagas de tus deudas y comiences a ahorrar e invertir para cumplir tus metas a corto, mediano y largo plazo.
El dato9 mil 600pesos anuales gasta en cigarrillos
Un fumador en México, estima la Condusef.
Dile adiós al dolor de tener deudas
Sin duda, lo que mayor estrés nos genera en torno al dinero es deberlo. No todas las deudas son iguales ni merecen la misma atención, pero todas hay que pagarlas en tiempo y forma para que no crezcan sin control y afecten nuestro futuro.
Es importante que sepas que los créditos, sean al consumo (tarjetas), de auto, hipotecarios… están diseñados para ayudarte a cumplir ciertas metas que de otra forma no podrías en el corto plazo, pero debes ser ordenado y cumplir con las cuotas a las que te comprometiste.
Si tienes varias deudas, créditos o préstamos, lo principal es organizar un plan de pago en función de su urgencia y daño potencial a tu patrimonio:
- Enlístalas de menor a mayor monto. Empieza por pagar las más pequeñas. La idea es disminuir la cantidad de acreedores.
- Las más dañinas primero. Ordena las deudas que quedan por tasa de interés y ahí sí, empieza por pagar las que tengan el CAT más alto.
- Avanza de una en una sin descuidar los pagos mínimos. Si puedes evitar los intereses moratorios, mejor.
- No te endeudes más. Reduce tus gastos.

Tira el lastre de los gastos hormiga
El cafecito, la dona y el agua son los más comunes de entre los gastos hormiga, esos que parecen poca cosa pero se vuelven enormes al sumarlos. Lo mismo pasa con los servicios de streaming, las comidas fuera, el food delivery, los taxis y las compras en línea, pues perdemos la noción de cuánto vamos gastando. Es justo en estos rubros en los que podemos reducir nuestros gastos más fácilmente.
Por eso, revisa cuánto streaming tienes contratado. De acuerdo al IFT, las familias mexicanas pagan cuatro plataformas en promedio al mes. Si te limitas y eliges una para ver películas y otra para escuchar música, podrás reducir ese gasto de 900 a 350 pesos.
El datoCuatro plataformasde streaming utiliza y paga
Una familia promedio en México, según IFT.
Pondera cómo utilizas las plataformas de delivery, las de transporte y cuántas veces haces pedidos por impulso en Amazon, Temu o Shein y toma el control. Camina, usa el transporte público y, si fumas, déjalo. Un fumador en México gasta en promedio más de 9 mil 500 pesos al año, según estimaciones de la Condusef.
El guardadito debe ser un compromiso
Una vez que tengas tus deudas bajo control y reduzcas tus gastos, la conocida frase de “no me sobra para ahorrar” perderá sentido.
Por lo regular, sentimos que el ahorro es ese dinero que nos sobra luego de cumplir nuestros compromisos y hacer todos los gastos del mes. Nada más alejado de la verdad. Ahorrar implica esfuerzo, así que debe estar en tu presupuesto como un compromiso contigo mismo, justo al final de los gastos ineludibles y antes de los prescindibles. No se trata de incumplir con la renta o dejar de pagar la luz, pero los 350 pesos del café de marca que dejarás de comprar en la semana, son un buen comienzo.
el datoEs imposible ahorrar sin una meta clara que te motive,
Como un viaje, independizarte o estudiar un posgrado en el extranjero.
La idea es evitar gastos innecesarios y, eso que no gastaste, echarlo en la “cajita” del ahorro. A final de mes, ve los resultados y anímate a ir por más.
No olvides pensar en tus metas personales para este ahorro, así cuando pienses en el viaje al lejano Oriente o en una vejez sin preocupaciones, te sentirás motivado a seguir adelante.

Piensa en el futuro, piensa en invertir
Ahorrar, invertir y prevenir son los campeones de la independencia financiera. En este punto, aunque es la base, ahorrar no es suficiente, pues el dinero guardado y quietecito se muere de a poco frente a la inflación (incremento en el costo de vida).
Para que no pierda valor y, preferiblemente, lo gane, es necesario que inviertas ese ahorro para que genere rendimientos. Para ello, haz un plan de inversión y fija metas de rentabilidad.
el datoSer financieramente confiable no significa jamás adquirir una deuda,
Sino pagarlas en tiempo y forma.
De inicio puedes optar por los instrumentos de renta fija, como cetes y otros bonos de gobierno y poner allí el dinero cada mes, ya sea en Cetes directo o en algún pagaré bancario. Cuando crezca lo suficiente, puedes diversificar, invirtiendo una parte en algún fondo de renta variable o ETFs, comprando un seguro dotal o aportando a tu Afore de manera voluntaria. El destino de ese dinero depende de tus metas y el plazo para cumplirlas.
Eso sí, checa las comisiones que deberás pagar (de acuerdo al instrumento de inversión que elijas) en términos de compra, venta y istración, para que la ganancia no se diluya.
Por último, se previsor. Los seguros de vida, de gastos médicos y de auto te ayudan a evitar la muerte financiera en caso de alguna eventualidad o accidente

¿Hay deudas buenas?
Hay muchos tipos de deudas. Las buenas, son las que nos permiten crecer financieramente o generar activos, como una hipoteca o una beca, y las malas son aquellas que causan problemas porque no se manejaron de manera correcta y sus tasas de interés son demasiado altas. En este concepto solemos pensar en las tarjetas de crédito .
Este financiamiento al consumo no es malo perse, pues bien utilizado permite financiar compras por un corto lapso y evitar el riesgo que implica el uso de efectivo. Sin embargo, debemos conocer nuestro plástico, sus fechas, tasa y condiciones.
el datoLa muerte financiera, es cuando una persona o familia
Tiene una situación económica que le impide cubrir sus necesidades.
Aquí, algunos tips para usarlas correctamente:
- Es un préstamo: No es dinero extra, solo es un financiamiento. No gastes más de lo que podrías pagar en efectivo cada mes.
- Sé puntual en tu pago. Así tu deuda del mes no generará intereses y mantedrás tus gastos en control. Además, mantendrás tu historial crediticio limpio y podrás obtener otros financiamientos como hipotecas o créditos automotrices.
- Meses sin intereses: Extienden el periodo de pago sin generar sobrecostos. Son buenos en el caso de compras muy grandes, pues difieren la carga financiera, pero no los pierdas de vista y págalos en tiempo.
- Las fechas: La de corte es cuando el banco cierra su facturación y la de pago es el último día para liquidar esas deudas sin incurrir en intereses.
GSC