La nueva película del cineasta Horacio Alcalá, Sobre las Olas, se presentará por primera vez al público durante la edición 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), la cinta, que competirá en las secciones Premio Maguey y Hecho en Jalisco, propone una narrativa única con tintes de realismo mágico.
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Ambientada en Magdala (una isla ficticia), la historia entrelaza los destinos de dos mujeres: Gloria Zamora, arrastrada por la ambición, y Rocío Aldama, una actriz que busca encarnar a Sara Montiel. Ambas se sumergen en un entorno donde los límites entre lo real y lo irreal se disuelven, en una mezcla de mitología local y pulsiones humanas.
“Vuelvo a mi tierra con una película rodada en Jalisco, con un equipo técnico en su mayoría jalisciense. Participar en el festival, en competencia oficial, es regresar a casa de una manera muy significativa”, comentó Horacio Alcalá en entrevista con Milenio.
El filme está protagonizado por la multipremiada Ángeles Cruz, acompañada por Roko, Nacho Guerreros, Diego Landaluce y el bailarín Joaquín de Luz, la producción corrió a cargo de The Aurora Project, en una coproducción entre México, España y Francia, con el 90 por ciento del rodaje realizado en Los Altos de Jalisco y el Lago de Chapala.
¿Magdala está inspirada en algún lugar real?
Aunque podría pensarse que el nombre hace referencia al municipio jalisciense de Magdalena, Alcalá aclara:
“Magdala es un lugar inventado, la película no está ubicada geográficamente; puede estar entre España y Chile. Es un sitio imaginario con personajes reales”.
¿Qué elementos personales aparecen en la película?
Alcalá reveló que Sobre las Olas nace de sus vivencias: “Las vacas que aparecen son de mi familia. Crecí en el campo, entre animales, aunque tiene mucho de mí, las situaciones no tienen nada que ver conmigo, yo crecí en un colegio religioso y en esta película, el sacerdote no da misa ni confiesa a nadie”.
Respecto al diseño narrativo, el director explica que usó el blanco y negro para una de las dos líneas argumentales, mientras que la otra se presenta a color. “Una historia es real y la otra imaginaria. ¿Cuál es cuál? Eso lo decide el espectador”, afirmó.
¿Cuál fue el mayor reto de producción?
El proceso tomó cuatro años, Alcalá resalta dos desafíos: la complejidad de la banda sonora y la curaduría de más de 100 máscaras artesanales.
La música corre a cargo de Trondheim Voices, un ensamble noruego de jazz vocal que trabajó con técnicas de improvisación, además, la producción coordinó el traslado de máscaras de artistas de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
“Fue un trabajo logístico enorme. Son piezas únicas que debían ser devueltas en perfecto estado”, detalló el director.
¿Qué papel juega el FICG en su carrera?
“El festival es nuestra plataforma, gracias a él podemos mostrar nuestras películas y construir industria, sin ellos, muchos proyectos no podrían concretarse. Es fundamental que sigan apostando por el cine hecho en el estado”, comentó Alcalá.
Además del estreno de su nueva película, el director trabaja en una serie de comedia titulada Escuela de Gorrones, que espera rodar en Puerto Vallarta y Guadalajara, aunque aún no define la plataforma de distribución, la producción ya está en desarrollo.
¿Por qué no perderse Sobre las olas?
Para Alcalá, esta película es una “oda al realismo mágico”, con claras influencias de Juan Rulfo y Sara Montiel.
“Espero que Sobre las olas invite al público a reflexionar sobre sus propias ambiciones y los límites que estamos dispuestos a cruzar para alcanzarlas, la película lanza preguntas como: ¿Somos corruptos por naturaleza? ¿O es la corrupción un producto de la sociedad?”.
¿Cuáles son las funciones del filme?
MG