Derivado de una investigación histórica donde se recopilaron documentos y entrevistas con historiadores, escritores, habitantes de la región y con el hijo de uno de los sobrevivientes de la matanza ocurrida en contra de la comunidad china en Torreón, el actor Iván Losa presentará “-303. Relatos de una comunidad ausente” en el Teatro INMUS, funciones gratuitas que se realizarán los días 2, 3 y 4 de mayo a las 19:00 horas.
Previo a la presentación de esta pieza escénica, Losa, quien además es licenciado en Artes Escénicas y gestor cultural, invitó a la población a acudir a la charla que desarrollará en el Archivo Municipal de Torreón el próximo 28 de abril a las 19:00 horas con entrada libre, titulada “Prácticas historiográficas en la creación escénica documental”.
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Losa refirió que gracias al apoyo de un estímulo otorgado a través de PECDA fue que pudo iniciar el trabajo donde se propone explicar uno de los actos más vergonzosos de la historia nacional en el contexto de la revolución, pero también de Torreón y su naciente sociedad lagunera, así como los mitos que generó este pasaje histórico.
"Esta idea tenía tiempo rondando en mi cabeza, poco más de un año. Se trata de un ejercicio escénico, que es mi prioridad, en torno a una investigación historiográfica, sobre todo pensando en los relatos y por eso el título de la pieza. Pensando en lo que se dice, en las leyendas, los responsables que en el mito se construyen, dentro de la Comarca, como una verdad de leyenda".
“Como todos, yo había escuchado que el responsable había sido Villa, o que fue por la culpa de ellos, que los chinos se lo buscaron, y obviamente otra es la historia que refieren los libros, los documentos. De ahí el interés de ir escarbando en esta amnesia colectiva sobre el momento histórico, o destacar que existe una renuencia a contar sobre el hecho con sustento. De ahí el pensar en un ejercicio escénico que apelara a la memoria”.
Iván Losa comentó que esta idea pieza la considera al mismo tiempo como un memorial que le permita a los públicos repensar el hecho porque si bien existen fotografías en el Archivo Municipal, no así documentos suficientes que narren, más allá de las imágenes, lo acontecido entre el 13 y el 15 de mayo de 1911.
“Los archivos que yo pude encontrar, haciendo una investigación más profunda, no son de la ciudad o son los que están en la Ciudad de México, tuve que pedir permisos para revisarlos, pero realmente en el Archivo Municipal de Torreón, de la matanza no hay nada más que los libros que se han escrito de diferentes historiadores. Archivisticamente de ese momento solo existen las fotos de Miller, que hemos visto en la red”.
Fue justo por ello que entrevistó a los personajes que le han dado rostro a la tragedia, sea desde un intento histórico o novelístico. Losa se encontró con Julián Herbert, Carlos Castañón, Silvia Castro, Rodolfo Esparza y al señor Antonio Lee, hijo de un sobreviviente de la matanza.
“Hago un recuento y entrevisto a los personajes que tienen cercanía con el tema y era sencillo el trabajo. Recabar información, presentarles las preguntas que me generaba este hecho histórico y fue interesante el ver puntos de vista encontrados. Julián tiene un punto de vista sobre la matanza muy específico. Él es muy punzante con sus afirmaciones, al igual que Carlos Castañón, son muy incisivas con sus afirmaciones, al contrario del cronista de la ciudad, Jesús Sotomayor o Rodolfo Esparza, que suelen ser más moderados”.
Sobre los ejes de las posibles conclusiones a las cuales se aproximó, Iván Losa dijo que es justo el que existe una amnesia en la ciudad sobre el hecho histórico. Al entrevistar a peatones y transeúntes en las plazas, se dio cuenta de que, por un lado, existe un desconocimiento casi generalizado, o por el contrario, se culpa al general Francisco Villa.
“Hay un sentido de no querer recordar el hecho porque es difícil, porque no nos queremos ver como unos racistas, xenofóbicos, por un lado. Por otro, se habla y se dice entre línea, se sabe que las familias que tenían un profundo sentido antichinista, no hace mucho tiempo, muchas de esas familias siguen en el poder: tienen empresas, recursos, están muy posicionados. Incluso hablando con el hijo de un sobreviviente, percibí que no le gusta hablar de la matanza en sí".
“Don Antonio Lee habla de la grandeza de la comunidad china, pero hablando de los días del ataque y la matanza fue más moderado. No le agrada recordar el hecho. La pieza va un poco por ahí, entretejiendo los relatos, exhibiendo los archivos que hay, y poéticamente cargando la memoria. Mi intención es generar un memorial efímero, hecho escénico que invita a la memoria, pero que al final desaparece, como el teatro mismo”.
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