El proyecto del gobierno federal denominado Tren Interurbano Buenavista-AIFA-Pachuca, o Tren México-Pachuca, regresará la vida productiva y útil a la vía férrea con la que cuenta Hidalgo, luego de 26 años de inactividad tras el cese de operación del Ferrocarril México-Veracruz, conocido también como “El Jarocho”.
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A poco más de un mes del inicio de esta obra pública, el pasado 22 de marzo, MILENIO te cuenta algunos de los detalles más relevantes de lo que será este nuevo tren de pasajeros que promete un traslado desde la Bella Airosa hasta la Ciudad de México (CdMx), en una hora 15 minutos, evitando el tránsito pesado y los retrasos de la carretera México-Pachuca.
Un poco de historia
Las vías férreas de Hidalgo son famosas por albergar parte de la ruta del Ferrocarril México-Veracruz, llamado comúnmente “El Jarocho”, el cual tenía base en la CDMX, la estación Buenavista, pasando por el Estado de México (Edomex), Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y concluyendo su recorrido en Veracruz, Veracruz.
Su inauguración fue el primero de enero de 1873, y su último recorrido como ferrocarril de pasajeros fue el 18 de agosto de 1999, momento en el que el último tren llegó a Buenavista para no salir nuevamente con destino a la capital veracruzana.
Este sistema de transporte fue operado por Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), por decreto del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río desde 1937 hasta la descentralización de la red ferroviaria nacional en 1995, luego de la extinción de la paraestatal en 2001, cuando volvió a ser operada por la compañía extranjera, Canadian Pacific Kansas City.
La transición al Tren México-Pachuca
Conforme a los datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el Tren México-Pachuca comprende 57.7 kilómetros (sólo del tramo Pachuca-AIFA), mientras que “El Jarocho” comprendía 679.8 kilómetros en su totalidad; la vía del nuevo proyecto será totalmente confinada y electrificada, 12.31 kilómetros de la misma será sobre viaducto y 45.39 sobre terraplén.
Alcanzará una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora, con lo que el recorrido desde la capital del estado hasta el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) será de 38 minutos, y el traslado a la CDMX (Buenavista) tendrá una duración de una hora 15 minutos, lo que implica una reducción de entre el 25 y 30 por ciento de tiempo de traslado actual por la carretera México-Pachuca.
Para la atención de los cerca de 83 mil 112 personas que estiman de demanda para este nuevo sistema de transporte ferroviario, habrá tres estaciones: Xaltocán II, Tizayuca-Temascalapa y Pachuca; así como cuatro paraderos: Xolox, Empalme del Rey, Platah y Téllez, a diferencia de las 19 estaciones con las que contaba “El Jarocho”, sólo en el estado de Hidalgo, como Santa Clara, La Trasquilla, Irolo, Acopinalco o el Museo del Ferrocarril de Apan, sólo por mencionar algunas.
Se prevé que en la estación de Pachuca, la cual tendrá sede en las inmediaciones de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) y el almacén delegacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en las inmediaciones de la avenida Industrial La Paz, cuente no sólo con integración al Tuzobus, sino también con taquilla, vestíbulo (sala de espera), torniquetes, oficina de jefe de estación, sala de operador, vestuarios y sanitarios; además, habrá locales comerciales y módulos de transporte privado; patio de maniobras; cerca de 100 cajones de estacionamiento y capacidad simultánea de 12 autobuses del transporte público de 12 metros de largo.
Las obras complementarias
Dentro de las obras complementarias de este nuevo sistema de transporte, que debe estar listo en agosto de 2026, se encuentra el desplazamiento de la vía de carga, a través de la cual circula el tren de carga, para emplazar las dos vías necesarias para el tren de pasajeros, ida y vuelta, en el sitio que se tiene liberado el derecho de vía. Son cerca de 20 kilómetros de vía férrea que deben remover.
Esta infraestructura de apoyo también contempla dos subestaciones eléctricas para el servicio de este tren eléctrico, así como la colocación de 500 kilómetros de cable suspendido de dos mil 400 postes galvanizados para energizar el Tren México-Pachuca.
Finalmente, se contemplan 56 obras de drenaje transversal, entre las que se incluye el levantamiento de la vía férrea en al menos un metro para evitar inundaciones de las mismas; 12 puentes para vehículos y 14 pasos superiores; así como la reposición de la infraestructura sobre el trazo de la ruta de Petróleos Mexicanos (Pemex), Comisión Federal de Electricidad (CFE), Comisión Nacional de Agua (Conagua), y Gas Natural.
Para ejecutar todo el proyecto se cuenta con 10 frentes de obra y cinco mas de construcción para culminar en el tiempo previsto, 18 meses, pues no cuentan con tiempo para ejecutar trabajos secuenciales, sentenciaron los Ingenieros Militares “Felipe Ángeles” de la Sedena.
