La comunidad tamaulipeca en Estados Unidos se encuentra muy nerviosa por la crítica situación que se vive en California y ve con pesar que se ha disparado la discriminación y la xenofobia contra los migrantes.
Jay de León, presidente de la Asociación de Clubes de Tamaulipecos en Houston Texas, dijo que muchos connacionales no están saliendo a trabajar y se abstienen de acudir a restaurantes, centros comerciales y hasta tortillerías, ante el temor de posibles redadas.
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Y es que el mismo gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el despliegue de miles de elementos de seguridad para frenar las manifestaciones de migrantes, mismas que dijo no tolerarán en su estado, tal como ocurren en Los Ángeles.
“Texas no tolerará la anarquía que hemos visto en Los Ángeles. Desplegué más de 5.000 soldados de la Guardia Nacional de Texas y más de 2.000 soldados del DPS en todo Texas para mantener el orden en estas protestas. Cualquiera que dañe la propiedad o perjudique a una persona será arrestado. No te metas con Texas”.
Contrario a lo advertido por el gobernador, algunos alcaldes texanos se deslindaron de las redadas ordenadas por el presidente de EU, Donald Trump, al señalar falta de transparencia en estos operativos.
Se trata de una alianza entre ciudades del sur de Texas, vecinas de Tamaulipas, conformada por Javier Villalobos, alcalde de McAllen; Norie González, de Mission; Norma Sepulveda, de Harlingen; John Cowen, de Brownsville; Victor Treviño, de Laredo; Ron Nirenberg, de San Antonio; Ramiro Garza Jr. De Edinburg; y Adrian Gonzalez, de Weslaco.
Dejaron en claro que sus istraciones no participan en ninguna operación federal de redadas o en otras políticas de migración.
Migrantes viven en alerta y con cautela
Jay de León expresó que evitan sitios públicos y manejar por la noche, alertándose en grupos de WhatsApp de posibles redadas o cualquier movimiento inusual. También comparten información para saber qué hacer en caso de una eventual repatriación, asesorándose con abogados y consulados.
“Nuestra gente está siendo cautelosa, y quien no puede faltar a trabajar va, pero con mucha precaución, no salen si no hay necesidad, para tratar de estar lo menos posible en el lugar equivocado y nos alertamos en grupos de WhatsApp”.
Advirtió que viene un golpe a la economía muy fuerte en cuestión de las remesas que se envían a los hogares mexicanos y grandes afectaciones a la salud mental de los paisanos y sus familias.
“Tenemos información de que están llegando a los restaurantes y haciendo redadas también en los centros de reclutamiento laboral, nuestra comunidad está demasiado nerviosa, todo se ha salido de control y estamos a la expectativa sobre qué sigue”.
De León sostuvo que la crisis deja de ser un tema migratorio y se convierte en una cuestión racial, pues hasta los oficiales de tránsito llegan a reportar a los agentes del Servicio de Control e Inmigración, incluso a ciudadanos americanos solo por el color de piel.
“Los migrantes ya somos parte de la genética social de este país y es muy difícil que puedan sacarnos a todos, eso sería casi imposible; también se ven afectados los ciudadanos americanos con raíces latinas”, subrayó.
Comentó que solo esperan que tras las próximas elecciones de congresistas, el presidente Trump se quede solo y acotado en la toma de decisiones, ya que muchos republicanos no están de acuerdo con sus políticas.
“Él dijo que iba a deportar a criminales, a personas con delitos y está deportando a gente que está en los centros de trabajo, muchos lugares están vacíos por el temor que existe, no se ve el auge económico de antes”.
Agregó que en todas partes hay protestas, pero ellos no se unirán a las movilizaciones pues aunque tienen derecho a manifestarse sin violencia, temen que haya personas que busquen dejarlos en mal y solo desean vivir en paz.
En días pasados los visitó el director del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, Juan José Rodríguez Alvarado, quien les propuso enviar escritos a los congresistas para solicitar su apoyo, pero prefieren no visibilizar por ahora a su comunidad por temor a posibles repercusiones.
Enfatizó que demandan apoyo del Gobierno de Tamaulipas y el Congreso del Estado, pues necesitan desde agilizar actas de nacimiento hasta generar alternativas ante el impacto del impuesto a las remesas.
Terminó diciendo que esto no es el final sino solo una batalla y debe servir para valorar lo que tienen y concretar metas y sueños con los que llegaron al país.
brr
