La Escuela Mexicana de Gastronomía se convirtió en La Casa de las Manzanas para revelar la riqueza y versatilidad del fruto, esencialmente de las Manzanas Washington; a iniciativa de Juan Carlos Moreira, Representante en México de la Comisión de Manzanas Washington.

De entrada se ofreció una infusión de manzana a los participantes en la experiencia, donde los colores rojo, amarillo y verde del fruto reinaron al centro de las mesas y por toda la escuela.
Las bondades de la manzana se revelaron a través de una experiencia sensorial, de entrada se contó un cuento, cuya fantasía remitió a los participantes al único planeta donde hay manzanas, la Tierra.

Una vez instalados en esa fantasía, la experiencia sensorial inició con la prueba de platillos a ciegas, chile chipotle relleno, palomitas de maíz y una trufa de chocolate con corazón de manzana, que se degustaron durante la narración del cuento.
Para proyectar la versatilidad de las manzanas también se sirvió un almuerzo, el cual se distinguió “por poner frente a sus paladares y sentidos distintas maneras de probar la manzana, primero a través de unas enchiladas con una de las versiones de los miles de moles que hay en el país, como es el manchamanteles, cuya característica principal es que en la molienda de la salsa lleva fruta. En este caso, será la manzana”, explicó el anfitrión, Édgar Salgado, director de Esgamex
Josue Martínez, responsable de los platillos, añadió: “También es importante destacar que el manchamanteles es un mole muy especial, es una salsa que se enriquece con chile costeño, pimienta, plátano macho, manzana golden. Además, para ofrecer una variedad más singular les pusimos quesillo de hebra a las enchiladas”, dijo al tiempo que el platillo llegaba a la mesa.

Una tarta de manzana “en este caso verde y roja” dio secuencia al menú inspiración del siglo XIX explicó el chef respecto al postre que sirvió y acompañó de “una nieve de manzana que aquí hacemos de manera tradicional en garrafas de madera”.

Mientras que Moreira se refirió a algunas de las bondades del fruto, esencialmente a su amplia variedad ya que “existen más de 30 variedades de manzanas Washington”, aunque precisó que a México “solo llegan algunas como la gala, la red Delicious, Granny Smith, Golden Delicius, Honeycrisp y Cripps Pink”.
El mejor tip que ofreció para disfrutar el fruto fue que “se deben mantener en refrigeración pues es la forma de que se conserven por más tiempo”, el aproximado que dio fue de tres meses.

CLAVES
La realidad
Las manzanas tienen cera, es una cera natural y es comestible; es una protección, ya que se lava, se desinfecta, y ya que están secas se pone la cera, explicaron en la reunión.
Cuando se mandan al centro de servicio se pulen para darles brillo, y eso las protege del golpeo que las puede oxidar.
Es una cera que se usa en mucho en diversos productos, como los pepinos y los jitomates.
AJR