El año 2025 trajo para Cruz Azul un cambio significativo, uno que su afición se tardó en asimilar. La directiva no estaba conforme con el trato que recibían de parte de los dueños del estadio Ciudad de los Deportes, por el costo de la renta y por otros pagos que tenía que hacer, aunado al que ya hacían por el uso del inmueble.
Esa cuestión istrativa, más las situaciones que se vivieron en la zona de vestuarios en los partidos contra Tijuana (30 de enero de 2024) y en la vuelta de las semifinales del torneo anterior frente al América, convencieron a los celestes de dejar un inmueble con el que su gente se sentía identificada.
Con el deseo de seguir en la capital del país para no tener tanto desgaste, el único escenario disponible para ello era el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, por lo que entraron en una negociación con la Universidad Nacional Autónoma de México para convertirse en su nuevo inquilino a partir del Clausura 2025.
Esta decisión no cayó nada bien entre los aficionados celestes, porque consideran que con CU no tienen un vínculo emocional como si llegaron a tenerlo con el estadio Azteca, donde construyeron su legado de los años 70 y con el Azul, en el que (pese a no lograr títulos) se conectaron al final de los años 90 y el nuevo milenio.

El costo del nuevo hogar
El sábado 11 de enero se dio el debut de Cruz Azul en su nueva casa, La Máquina se presentó en Ciudad Universitaria contra Atlas, en un partido que terminó empatando a un gol. Fue el inicio de una nueva aventura en sus partidos como local, al menos en lo que terminan las obras del estadio Azteca, porque si bien la directiva tiene en mente la edificación de una casa propia, también contempla volver al Coloso de Santa Úrsula.
El pasado 12 de febrero de 2025, mediotiempo dio a conocer el costo que Cruz Azul pagó a la UNAM por la renta del Olímpico Universitario, por siete partidos que el cuadro celeste estará disputando en la fase regular del Clausura 2025, porque entre las condiciones que se pusieron fue que el duelo de la Jornada 14 contra Pumas se dispute en otro estadio.
En total, por los 7 juegos La Máquina pagó 9 millones 247 mil 825 pesos, con un costo promedio de 1 millón 315 mil pesos 785 pesos por partido. Una cifra que parecería alta, pero que, para bien del conjunto celeste, ha ido recuperando con las entradas que ha tenido en el Olímpico Universitario, a pesar de que no han sido tan altas y en ninguna ha alcanzado ni el 50 por ciento de la capacidad de dicho escenario (58,445).

Ya percibe ganancia
De hecho, Cruz Azul ya empieza a percibir ganancias, pues en cada juego que ha disputado (seis hasta el momento) ha recuperado el costo que le genera la operación del estadio.
Por ejemplo, en el juego contra Atlas, que es el que ha tenido la entrada más baja con 9 mil 732 aficionados, el monto mínimo que logró por la venta de boletos fue de 2 millones 43 mil 720 pesos, generando ya un margen de ganancia de 727 mil 935 pesos.
En cuatro de sus seis duelos como local, el conjunto de La Noria ha tenido un rango de precios de 210 pesos el boleto más bajo hasta 750 pesos el más alto. Para el partido contra Monterrey fue donde registró un aumento en sus precios: 360 el más económico y 750 el más costoso, pero como beneficio a sus aficionados tuvo una promoción y añadió el de Atlético de San Luis en una dupleta, es decir, el más bajo para ambos partidos costó 432 pesos y el más alto 900 pesos.
En sus primeros cuatro juegos como local (Atlas, Puebla, Pachuca y Querétaro) La Máquina mantuvo el rango de precios de 210 pesos el más bajo y 750 el más alto. En dichos juegos registró un acumulado de 42 mil 16 aficionados, que le han dejado una percepción mínima de 8 millones 823 mil 360 pesos.

Sin embargo, el juego contra Rayados fue el que mayor afluencia de aficionados tuvo, con una asistencia de 22,895, una entrada que le generó un ingreso mínimo de 8 millones 242 mil 200 pesos. Con esta referencia, en estos seis partidos, Cruz Azul ha percibido por la venta de boletos un mínimo de 17 millones 65 mil 560 pesos, cubriendo los 9 millones 247 mil 825 pesos que pagó a la UNAM por la renta y teniendo una ganancia de mínimo 7 millones 817 mil 735 pesos. Y aún falta el juego contra León de la Jornada 16 que tendrá el atractivo de ver a James Rodríguez y a uno de los mejores clubes del torneo.
Sí, la mudanza no gustó a la afición, eso ha sido evidente en las entradas, pero en la parte económica, el hecho de que Cruz Azul se fuera a Ciudad Universitaria ya no ha sido una pérdida, pues ya ve ganancias y aún falta una posible Liguilla.
MGC