Su alianza fue espectacular y su ruptura no se queda atrás. Donald Trump y Elon Musk consumaron este jueves su divorcio en público: el presidente lo acusó de estar "loco" y el empresario de "ingratitud". Aquí te contamos cómo fue la relación entre los dos magnates.
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De criticar los autos eléctricos a respaldar la campaña: ¿Cómo surgió su amistad?
Musk nació en Pretoria, Sudáfrica, y adquirió la nacionalidad estadunidense en 2002. Es el hombre más rico del mundo, con un patrimonio neto que supera los 400 mil millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Sus vastos negocios incluyen X, Tesla y SpaceX, así como el proveedor de internet satelital Starlink.
Musk señaló que votó por el demócrata Joe Biden en las elecciones de 2020 y por la demócrata Hillary Clinton en 2016.
Recientemente, Musk afirmó que Tesla estaba siendo injustamente atacada por regulaciones en su estado natal de California. Musk y la sede de la compañía se mudaron a Austin, Texas, en 2021, y se mostró cada vez más descontento con Biden debido a la adopción de sindicatos que chocaban frecuentemente con Tesla.
En el pasado, Musk tuvo desacuerdos con Trump sobre el cambio climático. Tuvieron una disputa tan reciente como en julio de 2022, cuando Trump llamó a Musk un "artista falso".
También sugirió en ese momento que Musk había ido a la Casa Blanca durante su primer mandato buscando subsidios federales para "autos eléctricos que no conducen lo suficiente, autos sin conductor que chocan, o cohetes que no van a ninguna parte".
"Podría haber dicho, 'arrodíllate y ruega', y él lo habría hecho", señaló Trump anteriormente en su red social.
Musk originalmente apoyó a Ron DeSantis en las primarias presidenciales republicanas del año pasado, e incluso ayudó al gobernador de Florida a lanzar su candidatura a la Casa Blanca en una presentación llena de problemas técnicos en la red social X.

Pero Musk se reunió con Trump en su finca de Florida en marzo del año pasado y respaldó al entonces candidato en julio, poco después de su primer intento de asesinato.
"Lo iba a hacer de todos modos, pero ese fue un evento precipitante", dijo Musk.
Musk acudió a su primer mitin de Trump a principios de octubre, y su comité de acción política, "Super PAC", gastó alrededor de 200 millones de dólares para impulsar la campaña del republicano.
Su red social X también amplificó los mensajes —y a menudo la desinformación— promovidos por Trump y su movimiento "Hagamos grande a Estados Unidos otra vez".
El par de hombres pasó la noche electoral en la finca de Mar-a-Lago del presidente. Menos de una semana después de asegurar la victoria, Trump anunció que Musk iba a estar a cargo del DOGE, el nuevo impulso para reducir el gasto del gobierno, junto con el ex precandidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy, quien dejó el puesto para el día de la toma de posesión de Trump.
Su relación era mutuamente beneficiosa
Trump empoderó a Musk para ayudarlo a cumplir una promesa de campaña y "romper el estado profundo" despidiendo a decenas de trabajadores federales, reduciendo o cerrando agencias y recortando el tamaño del gobierno.
"Hay una vasta burocracia federal que se opone implacablemente al presidente.
"Lo que estamos viendo aquí es una especie de agitación de la burocracia mientras tratamos de restaurar la democracia y la voluntad del pueblo", dijo Trump.
Tesla y SpaceX se beneficiaron de lucrativos contratos gubernamentales del Departamento de Defensa, la NASA y otras entidades federales, así como de numerosos beneficios fiscales y subsidios a lo largo de los años.

En febrero, se decía que el gobierno de Trump también podría aliviar mucha presión regulatoria sobre Musk, incluyendo el desestimar investigaciones sobre accidentes de los vehículos parcialmente automatizados de Tesla y una investigación penal del Departamento de Justicia que examina si Musk y Tesla han exagerado las capacidades de conducción autónoma de sus autos.
No obstante, Musk insistió en que nunca le había pedido nada al presidente.
Las amistades de Trump no suelen durar
Trump y Musk decían que no se darían la espalda. Pero aquellos que alguna vez estuvieron más cerca de Trump a menudo terminaron siendo sus críticos más feroces.
Su ex vicepresidente, Mike Pence, dijo que Trump puso en peligro a su familia durante el asalto del 6 de enero de 2021 en el Capitolio federal e intentó acosarlo para que violara la Constitución.
Su antiguo secretario de Justicia, Bill Barr, refutó las falsedades de Trump sobre un fraude generalizado en las elecciones de 2020 y desde entonces ha dicho que "no debería estar en ningún lugar cerca del Despacho Oval".
Michael Cohen, quien fue abogado de Trump durante mucho tiempo y testificó en su contra en un caso de un pago a cambio de silencio, le dijo a un comité de la Cámara de Representantes en 2019:
"Las personas que siguen al señor Trump, como lo hice yo ciegamente, van a sufrir las mismas consecuencias que estoy sufriendo".
Además, Trump restó importancia a los posibles riesgos de seguridad al poner fin a la protección del Servicio Secreto para ex funcionarios de alto rango de su primer gobierno, incluido el ex secretario de Estado, Mike Pompeo, y al ex jefe de despacho de la Casa Blanca, John Kelly.
Trump también ha demostrado repetidamente que no le gusta ser eclipsado, incluso insinuando tal cosa en lo que respecta a Musk.
Cuando se le preguntó sobre la portada de la revista Time en la que aparece Musk detrás del escritorio Resolute en el Despacho Oval, Trump bromeó: "¿La revista Time todavía existe?".
????????????O MAIS RECENTE:
— Conservatism And Elegance ???????? (@ThayzzySmith) February 7, 2025
–“Sr. Presidente, você tem alguma reação à nova capa da revista Time com Elon Musk sentado atrás da sua mesa?”
–TRUMP: “Não… A revista Time ainda está ativa? "Eu nem sabia disso." ???? pic.twitter.com/hEsRJ7m2GS
¿Por qué Trump y Musk rompieron su relación?
La espectacular ruptura alcanzó su punto más álgido este jueves cuando Trump amenazó con cancelar los contratos que tiene Musk con el gobierno y el empresario respondió afirmando —sin presentar evidencias— que la Casa Blanca no ha publicado todos los registros relacionados con el abusador sexual Jeffrey Epstein porque Trump aparece en ellos.
La caótica ruptura entre el presidente de Estados Unidos y el hombre más rico del mundo se desarrolló en sus respectivas plataformas de redes sociales después de que, durante una reunión en la Casa Blanca con el nuevo canciller alemán, un periodista le preguntó a Trump sobre las críticas de Musk a su proyecto de ley de gastos.

El distanciamiento ocurrió menos de una semana después de que ambos aparecieron juntos en el Despacho Oval durante una discreta despedida en la que Trump le agradeció a Musk por su breve periodo como empleado del gobierno federal, entregándole una simbólica llave dorada.
Trump había permanecido en silencio en los últimos días mientras Musk se quejaba en su plataforma de redes sociales X, condenando el llamado "Enorme y Hermoso Proyecto de Ley" del presidente. Sin embargo, Trump respondió este jueves diciendo que estaba "muy decepcionado con Musk".
Musk respondió en tiempo real a través de X. Trump, quien se suponía que debía pasar la jornada del jueves discutiendo la guerra entre Ucrania y Rusia con el canciller alemán Friedrich Merz, aumentó las apuestas cuando recurrió a su propia red social, Truth Social, y amenazó con usar al gobierno federal para perjudicar las finanzas de Musk, atacando los contratos de su empresa de internet Starlink y su compañía de cohetes SpaceX.
"La forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon", escribió Trump en su red social.
"Esto se pone cada vez mejor", respondió rápidamente Musk en X. "Adelante, hazme el día".
Musk luego declaró, sin ofrecer evidencia de cómo podría tener esa información, que Trump aparecía "en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!".
La insinuación tocó las viejas sospechas de conspiranoicos y detectives de internet, quienes creen que el gobierno aún no publica documentos delicados e incriminatorios que están en su poder.
La creciente brecha surgió tal como comenzó su relación: De forma rápida, intensa y pública. Y no tardó en afectar las finanzas de Musk, incluso antes de las amenazas de Trump.
Después de que Trump comenzó a hablar sobre Musk, las acciones de su empresa de vehículos eléctricos Tesla cayeron más del 10 por ciento, su más reciente fluctuación desde la jornada electoral.
El precio de las acciones se duplicó pocas semanas después de que Trump fue electo, pero cedió esas ganancias con creces durante el periodo que Musk permaneció al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus iniciales en inglés), sólo para luego recuperarse después de que en abril prometió enfocarse mucho más en Tesla y sus demás compañías.
La magnitud del apoyo de Musk a Trump, quien gastó al menos 250 millones de dólares en su campaña, y el alcance de la libertad que le otorgó el presidente para recortar e investigar al gobierno mientras estuvo al frente del DOGE sólo ha quedado eclipsado por la velocidad de su ruptura.
Musk lanzó un insulto particularmente hiriente a un presidente que se ha mostrado sensible sobre su posición entre los votantes:
"Sin mí, Trump habría perdido la elección", replicó Musk. "Qué ingratitud", dijo Musk en otra publicación.
Así fue el respaldo entre Musk y Trump
Musk anunció su apoyo a Trump poco después de que el entonces candidato sobrevivió a un intento de asesinato en un acto de campaña. Pocos días después, Musk anunció la creación de un comité de acción política en apoyo a la elección de Trump.
Musk pronto se convirtió en un asesor cercano y compañero frecuente, y se le recuerda por saltar entusiastamente durante un mitin de Trump en octubre.
Una vez que Trump fue elegido, el multimillonario de la industria tecnológica estuvo de pie detrás del presidente mientras era juramentado al cargo, lo acompañó a bordo del Air Force One para estancias de fin de semana en la finca de Mar-a-Lago de Trump en Palm Beach, Florida.
También durmió en el dormitorio Lincoln de la Casa Blanca por invitación del mandatario y asistió a sus reuniones del gabinete con una gorra del movimiento "Hagamos grande a Estados Unidos otra vez" (Make America Great Again) de Trump.
Hace tres meses, Trump le compró a Musk un Tesla rojo que fue estacionado en la entrada de la Casa Blanca como una muestra pública de apoyo a su compañía mientras enfrentaba reacciones adversas.

"¿Dónde está el hombre que escribió estas palabras?"
Musk se despidió de Trump la semana pasada en una discreta conferencia de prensa en el Despacho Oval, donde lucía un ojo morado que dijo que fue causado por su hijo pequeño, pero que parecía ser una metáfora de su desordenado periodo en el gobierno.
Trump, quien rara vez pierde la oportunidad de burlarse de la apariencia de la gente, lo mencionó el jueves.
"Le dije, '¿Quieres un poco de maquillaje? Te conseguiremos un poco de maquillaje'. Lo cual es interesante", relató Trump.
Los analistas se habían preguntado durante mucho tiempo si la amistad entre los dos multimillonarios, conocidos por lanzar insultos en línea, se extinguiría de manera espectacular. Y así fue, y en menos de un año.
Trump declaró este jueves que tenía una gran relación con Musk, pero aclaró: "No sé si la tendremos más”.
El presidente aseveró que algunas personas que dejan su gobierno "lo extrañan tanto" y "en realidad se vuelven hostiles".
"Es una especie de, supongo que lo llaman, síndrome de trastorno de Trump", puntualizó.
Desestimó los esfuerzos del multimillonario para que fuera elegido el año pasado, incluido un sorteo entre votantes de 1 millón de dólares al día en Pensilvania.
La enorme cantidad de dinero que Musk demostró que estaba dispuesto a gastar parecía posicionarlo como un aliado muy codiciado para los republicanos en el futuro, pero su ruptura con Trump, el líder del partido, plantea preguntas sobre si ellos o cualquier otro verán tal bonanza en futuras campañas.
Trump dijo que Musk "simplemente desarrolló un problema" con el proyecto de ley porque revierte los créditos fiscales para vehículos eléctricos.
"Falso", respondió Musk en su plataforma de redes sociales mientras el presidente continuaba hablando.
"¡Este proyecto de ley nunca se me mostró ni una sola vez y se aprobó tras bambalinas tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo!".
En otra publicación, indicó que Trump podría mantener los recortes de gastos pero "deshacerse de este repugnante despilfarro en la iniciativa".
Además de que Musk estaba "perturbado" por los créditos fiscales para vehículos eléctricos, Trump dijo que otro punto de contención fue la promoción de Musk de Jared Isaacman para dirigir la NASA.
Trump retiró la nominación de Isaacman durante el fin de semana, días después de que Musk dejó su cargo en el gobierno.
"No pensé que fuera apropiado", indicó Trump, llamando a Isaacman "un absoluto demócrata".
Musk continuó con sus respuestas a través de redes sociales. Compartió algunas publicaciones que Trump hizo hace más de una década en las que criticaba a los republicanos por su gasto, reflexiones que hizo cuando él también era solo un multimillonario que expresaba sus ideas en las redes sociales.
"¿Dónde está el hombre que escribió estas palabras?", preguntó Musk.
"¿Fue reemplazado por un doble?"
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