El gobierno de Eslovaquia decretó este martes el estado de emergencia sanitaria para todo el país centroeuropeo tras detectarse dos nuevos focos de fiebre aftosa, informó este martes la cadena de noticias TA3.
Después de los tres focos registrados en la parte sur, la epidemia se ha extendido ahora a una ganadería de Galanta, en el oeste de Eslovaquia, y en otra de Dunajska Streda, en el sur, informó la istración Estatal Veterinaria y Alimentaria (SVPS).
Los tres primeros focos de infección ya obligaron a las autoridades a decretar el estado de emergencia a nivel regional, lo que ahora se extendió al resto del país.
De momento se ha interrumpido la venta de productos vacunos, para evitar que la epidemia afecte a la vecina Polonia, un importante productor de carne de vaca en la Unión Europea (UE).

Según los expertos, la epidemia en Eslovaquia se extiende con rapidez, y ha afectado de momento a casi 2 mil 800 cabezas de ganado vacuno, de una población total de unos 400 mil.
El Ministerio de Agricultura de Eslovaquia calcula hasta ahora en unos diez millones de euros los daños causados por la epidemia de fiebre aftosa en el país.
Ante esta situación, en la vecina Hungría las autoridades han creado una franja de 10 kilómetros a lo largo de la frontera común donde se prohibió hasta el 7 de abril próximo el pastoreo del ganado vacuno y bovino.
El veterinario general de Hungría, Szabolcs Pásztor ordenó el sacrificio de cerdos en esa franja de seguridad, aludiendo a que estos animales juegan un papel importante en la propagación de la enfermedad, informó la Oficina Nacional de Seguridad de la Cadena Alimentaria en un comunicado.
???????? La fiebre aftosa es una infección viral altamente contagiosa que no es peligrosa para los humanos pero que afecta al ganado y a otros animales de pezuña hendida, incluidos las ovejas y los cerdos.
— Dan-i-El (@Danielibertari0) March 25, 2025
Los síntomas incluyen fiebre y ampollas en la boca y cerca de la pezuña.
En… pic.twitter.com/ajpiYOZwqi
La nota agrega que las autoridades apoyarán a los ganaderos que también recibirán una indemnización estatal, aunque por el momento no se ha adelantado a cuántos animales afectará la medida.
El pasado 7 de marzo las autoridades húngaras informaron sobre un brote de fiebre aftosa cerca a la frontera con Eslovaquia y Austria, que fue el primero en los últimos 50 años.
Como medida de precaución se sacrificaron unas mil 400 vacas desde entonces.
GPE