Ante las proyecciones de distintos analistas, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México (Banxico) señaló que es apresurado concluir o pensar que la economía mexicana está o que próximamente estará en un periodo de estanflación.
“Si bien el mundo está enfrentando una incertidumbre importante, que tiene altibajos, cambios en las decisiones que está tomando Estados Unidos. En realidad, las autoridades de nuestro país han estado muy cercanas, como sabemos, al amparo del T-MEC, lo que le da una solidez o un marco a nuestro país que puede aprovecharlo”, comentó durante conferencia de prensa.
EL DATO¿Qué es estanflación?
La gobernadora de Banxico explicó que la estanflación se refiere en realidad a un periodo donde se observe una inflación elevada, pues también se aprecian niveles de desempleo altos, y por otro lado, un bajo o nulo crecimiento económico durante un periodo prolongado.
“A pesar de la debilidad que vemos por la que atraviesa la actividad económica de nuestro país, la desocupación se mantiene en niveles históricamente bajos. De igual forma, estamos esperando que la economía de nuestro país muestre mayores tasas de crecimiento a partir del próximo año”, comentó.
“Estamos previendo que el reciente incremento en la inflación general y subyacente que vemos en realidad sea solo en el corto plazo y hacia adelante retomen su tendencia a la baja”, agregó.
Ante ellos destacó que la inflación general pasó de 4.51 por ciento en el cuarto trimestre de 2024 a 3.72 por ciento en el primer trimestre del año en curso, debido a la reducción sostenida de la inflación subyacente, como reflejo en buena medida de las acciones de política monetaria implementadas.
Sube y baja del tipo de cambio
Por su parte, Rodríguez agregó que durante el primer semestre de 2025, el peso mexicano registró episodios de volatilidad de carácter temporal, asociados con la incertidumbre generada por los cambios en la política comercial estadunidense.
Sin embargo, la moneda nacional acumuló una apreciación durante el periodo, en línea con la debilidad del dólar estadunidense.
Por su parte, el financiamiento total a la economía mexicana aumentó en términos reales anuales en los primeros tres meses del año lo que representó 101 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Detalló que lo anterior se dividió entre 58 por ciento para el sector público, 21 por ciento para empresas no financieras y el resto a hogares, para consumo y vivienda.
Por lo anterior, Rodríguez Ceja destacó que el sistema financiero mexicano muestra resiliencia.
Crecimiento de créditos en activos fijos
Indicó que el financiamiento al consumo creció en todos sus segmentos, con un desempeño destacado en el crédito automotriz.
Aunque se observó una disminución en la morosidad de la cartera de consumo de la banca múltiple y sus Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) vinculadas, mientras que en los intermediarios financieros no bancarios, en su conjunto, aumentó ligeramente.
Por su parte, el crédito total a la vivienda registró un crecimiento moderado, acompañado de aumentos en los niveles de morosidad de algunos otorgantes, si bien los de la banca múltiple se mantienen en niveles históricamente bajos.
Mientras que el financiamiento al sector empresarial mantuvo una trayectoria positiva, con crecimiento en sus principales fuentes internas y una disminución generalizada en los niveles de morosidad.
Destacó que en el conjunto del sistema de la banca múltiple, se identifica que los riesgos de mercado aumentaron ligeramente, mientras que los riesgos de liquidez y contagio se mantuvieron acotados.
Sin embargo resaltó que persisten desafíos para algunos intermediarios financieros relacionados con la gestión de riesgos por cambio climático y de ciberataques.
“En particular, sería conveniente avanzar en la integración de los riesgos físicos y de transición en sus análisis crediticios, así como fortalecer sus capacidades de ciberinteligencia, y realizar simulacros de ciberataques, en los que las instituciones financieras pongan en práctica sus capacidades de respuesta a estos incidentes”, comentó.
“Para los intermediarios financieros no bancarios, si bien se han observado mejoras, se mantiene la necesidad de que estos disminuyan los índices de morosidad de su cartera crediticia”, agregó.
Banca en México enfrentará deterioros
Por otro lado, Fitch Ratings señaló que los bancos mexicanos enfrentarán un aumento en el deterioro de los préstamos y presiones sobre sus ganancias debido al empeoramiento del entorno operativo, pero los colchones de capital y los perfiles de liquidez respaldan sus calificaciones.
“Los bancos mexicanos enfrentarán presión sobre sus ingresos y una compresión de márgenes debido a su sensibilidad negativa a tasas más bajas y a un aumento en los costos de crédito”, dijo en su reporte
“Latam en el punto de mira: Tendencias actuales y desafíos futuros”
“Esto es especialmente cierto para los bancos pequeños y medianos, cuyos niveles de capital más bajos y modelos de negocio menos diversificados son más sensibles a las industrias vulnerables a mayores aranceles por parte de Estados Unidos”, agregó la calificadora.
Desatacó que los siete principales bancos mexicanos que califica representan alrededor de tres cuartas partes del total de activos.
“Sus carteras están más diversificadas, enfocándose en préstamos corporativos grandes y del sector público, con una cartera de consumo orientada a clientes de bajo riesgo”, dijo.
Sin embargo, resaltó que una recesión inducida por los aranceles reduce los beneficios de tener carteras de préstamos diversificadas, ya que la presión se sentirá más allá de los sectores más directamente afectados, impactando también la construcción de viviendas, la obra pública y el comercio minorista discrecional.
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KL
