El subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, aseguró que pese a la relevancia que tienen los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre la economía mexicana, estos no influyen de manera decisiva en la conducción de la política monetaria.
Durante su participación en el 14º Foro de Emisoras organizado por la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en la Riviera Maya, el funcionario reconoció que las medidas comerciales generan incertidumbre y afectan distintos frentes de la economía, pero descartó que sean un factor clave al momento de definir las tasas de interés.
Además, explicó que el Departamento de Investigación de Banxico hizo una gran cantidad de diferentes escenarios con distintos supuestos, como un arancel de 25 por ciento en todos los países o una tarifa de 10 por ciento; y en todos hay una menor actividad económica en el país, lo que es consistente con menos presiones inflacionarias.
Por su parte, agregó que en todos los casos de estudio, hay un incremento en el tipo de cambio, lo que es consistente con el quizá aumentar precios.
“La trayectoria de inflación que resulte de cada uno de esos diferentes escenarios es prácticamente igual, casi no cambia, es muy imperceptible”, explicó.
“En algunos casos, quizá un caso muy extremo, hay un pequeño cambio en el camino”, agregó. El próximo anuncio de política monetaria se dará a conocer el 26 de junio.
De acuerdo con la ultima encuesta Citi México de Expectativas, el siguiente movimiento en la tasa de política será de un un recorte de 50 puntos base, ubicando a la tasa de referencia en 7.5 por ciento al finalizar el año.
Economía mexicana “básicamente estancada”
El subgobernador de Banxico indicó que estamos viendo una economía “básicamente estante” y que no se ve que pudiera entrar en recesión.
“Creo que siempre existe esa posibilidad, pero no lo vemos. Yo creo que hay una baja probabilidad ahorita, pero lo que sí queda claro es que en la economía casi todos están pronosticando un estancamiento durante este año y muy poco crecimiento para el año entrante”, dijo.
Destacó que de todos los indicadores de la coyuntura y en especial indicadores adelantados oportunos, no hay uno que diga que la economía está por entrar en una recesión.
Heath recordó que, en el panorama actual de México, hay un gran esfuerzo de austeridad, después de un déficit que habría sido el más grande en los últimos 30 años y que el gobierno está tratando de reducirlo.
“No habrá una reducción, ya que no hay una baja en la parte del gasto social, en los programas sociales que llegan a los hogares”, dijo.
“Sin embargo, ya no están creciendo y entonces para que crezca el consumo de los hogares, los programas sociales tendrían que seguir aumentando. El consumo ya no tiene ese dinamismo que tenía antes”, finalizó.
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KL
