Cuatro de los grupos industriales más antiguos de Europa añadieron más de 150 mil millones de euros a su capitalización de mercado gracias a la creciente demanda de centros de datos impulsada por el auge de la inteligencia artificial (IA).
Fabricantes europeos de todo tipo de productos, desde apagadores hasta medidores inteligentes, proporcionan los servidores y la infraestructura que alimentan los centros de datos para modelos de lenguaje de gran tamaño y computación en la nube. Productores tradicionales de equipos eléctricos como Legrand duplicaron sus ingresos gracias a los centros de datos en los últimos años.
“No estamos invirtiendo 70 mil u 80 mil millones de dólares como Microsoft y Meta”, dijo Franck Lemery, director financiero de Legrand. “Pero sí proporcionamos los componentes y nuestro negocio crece en relación con ese gasto”.
“La parte atractiva de la IA la lideran las compañías estadunidenses”, dijo Alex Cordovil, analista de Dell’Oro. Sin embargo, con algunas excepciones, los elementos básicos de la infraestructura los dominan los actores europeos.
Los inversionistas detectaron el potencial. Desde el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, las valoraciones de mercado de Schneider Electric, Siemens AG, ABB y Legrand —cuatro de los principales grupos europeos del sector— crecieron un total de 151 mil millones de euros, con un incremento de más de 60 por ciento en el caso de Siemens AG, que cotiza en la bolsa alemana.
Los grupos continúan suministrando sistemas eléctricos a edificios residenciales y firmas industriales. Sin embargo, los centros de datos son su fuente de ingresos de mayor crecimiento, impulsados por el volumen de potencia computacional que requieren los modelos de inteligencia artificial, así como los videojuegos, la computación en la nube y el streaming.
Este enfoque también los expone a grandes fluctuaciones en el precio de sus acciones, incluida una caída del mercado a principios de este año provocada por el lanzamiento del modelo de lenguaje de gran tamaño DeepSeek, de China, que, según sus creadores, se desarrolló con menor potencia de procesamiento. Según Cordovil, a los inversionistas también les preocupan las limitaciones de los sistemas de red y el suministro de energía.
Sin embargo, grupos como Legrand le restan importancia a las preocupaciones, señalando la tendencia a largo plazo de una mayor demanda de procesamiento de datos, Dell’Oro espera que la inversión total en centros de datos aumente de casi 600 mil millones de dólares en 2025 a más de un billón de dólares para 2028.
“Toda la turbulencia es relativa. Tenemos mucha, mucha confianza en el potencial de nuestra cartera”, añadió Lemery. “Tenemos que convivir con estos altibajos”.
Schneider Electric

Schneider Electric es un proveedor líder en el sector de los centros de datos desde la adquisición de American Power Conversion por 6 mil 100 millones de dólares en 2006, lo que la coloca en una posición privilegiada para beneficiarse de la creciente demanda de electricidad.
Los centros de datos representaron alrededor de 24 por ciento de sus pedidos en 2024, un aumento con respecto al 23 por ciento que representaban en 2023 y 19 por ciento en 2022, según la compañía.
Inicialmente los inversionistas consideraron costoso el acuerdo con APC, pero permitió al grupo entrar en el mercado de servicios críticos de electricidad, que incluye los generadores necesarios para garantizar el suministro eléctrico de manera ininterrumpida a los centros de datos.
Schneider está valorada en 127 mil 900 millones de euros, superando a la petrolera sa TotalEnergies el año pasado, una señal de la transición global de los combustibles fósiles a la electricidad.
La compañía ofrece desde software para el monitoreo de la infraestructura de los centros de datos, racks para servidores de almacenamiento y sistemas de refrigeración para evitar el sobrecalentamiento de las instalaciones de procesamiento de alta potencia. El año pasado adquirió una participación mayoritaria de 75 por ciento de Motivair, especialista en refrigeración líquida, por 850 millones de dólares.
Esto le permitiría atender a clientes como Nvidia, cuyos servidores para sus chips de IA más potentes requerirían un proceso de refrigeración por agua más eficiente, en lugar de aire, según declaró el director ejecutivo de Schneider, Olivier Blum, en la junta general anual de la compañía.
La IA se convirtió en un “cambio fundamental de paradigma para la infraestructura de tecnología de la información y eléctrica necesaria”, añadió.
Legrand

Al igual que Schneider y Siemens, Legrand, fabricante francés de enchufes y cables, se remonta al siglo XIX. En la década de 1900 comenzó a producir interruptores de luz a partir de productos de porcelana y madera, los aislantes de corriente eléctrica más conocidos entonces.
Con sede aún en su histórica oficina central de Limoges, Legrand en los últimos años le dio prioridad al sector de los centros de datos, cuyos pedidos representaron 20 por ciento de las ventas en 2024, el doble que en 2019.
“Puede representar más, para 2030, entre 20 y 25 por ciento; todavía no fijamos un objetivo preciso. Confiamos plenamente en que se trata de un sector vertical que seguirá creciendo con fuerza en los próximos años”, dijo Lemery.
El grupo llevó a cabo 10 pequeñas adquisiciones el año pasado, seis de las cuales enfocaron en centros de datos.
Sin embargo, Legrand, al igual que sus rivales industriales, opera un modelo de exportación con un elevado número de clientes estadunidenses, algo que los expone a los aranceles de Trump. Este mes, su director ejecutivo, Benoît Coquart, dijo que los impuestos de 50 a 60 por ciento sobre los productos chinos puede costarle a la compañía hasta 200 millones de dólares este año.
ABB

La compañía eléctrica sueco-suiza ABB fabrica todo tipo de cosas, desde robótica hasta generadores de energía, pero en los últimos años sus ventas se inclinaron a los centros de datos.
Morten Wierod, director ejecutivo de la compañía, dijo que ABB está “trabajando con muchos de los operadores de centros de datos más grandes del mundo para garantizar que cuenten con tecnologías seguras, confiables y energéticamente eficientes para manejar sus necesidades de energía”.
En 2024 los pedidos de centros de datos representaron 15 por ciento de los 16 mil 400 millones de dólares en pedidos de la unidad de electrificación de ABB, en comparación con cerca de 9 por ciento dos años atrás. La electrificación representa casi la mitad de los 33 mil millones de dólares en ingresos anuales de ABB. Entre 2019 y 2023 los pedidos de centros de datos crecieron a una tasa anual promedio de 24 por ciento, acelerándose aún más el año pasado a medida que se intensificaba la carrera de la inteligencia artificial.
Las ofertas de ABB para los operadores de centros de datos incluyen garantizar la disponibilidad y aumentar la eficiencia energética, además de actuar como baterías de respaldo para instalaciones completas. Sus sistemas, que proporcionan energía confiable, son más ecológicos que los generadores dísel tradicionales, según la empresa.
Sin embargo, la exposición de la empresa a hyperscalers (hiperescaladores) provocó fluctuaciones en el mercado de valores, incluso después de informes de que Microsoft había cancelado algunos contratos de arrendamiento. EU es su mayor mercado en términos de ingresos por electrificación, con 50 por ciento.
Siemens AG

El conglomerado alemán Siemens centra menos su atención en los centros de datos, pero aumentó la inversión en infraestructura para esta tecnología en su intento de alcanzar a competidores como Schneider Electric.
“Siemens y ABB se enfocaron en otras áreas y ahora, en los últimos tres años, están aplicando sus capacidades", dijo William Mackie, analista de Kepler Cheuvreux.
El negocio global de centros de datos de la empresa, que impulsó el reciente crecimiento del fabricante alemán, aumentó más de 45 por ciento, hasta alcanzar mil 300 millones de euros en el primer semestre del año fiscal.
Pero la firma ha encontrado obstáculos para este crecimiento, atribuyendo una pausa en los pedidos de centros de datos de un “cliente hiperescalador” a una caída de 16 por ciento en los pedidos de productos eléctricos como controladores de microrredes.