La coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (Caderr), Altagracia Gómez, afirmó que sólo con educación, pensamiento crítico y colaboración se podrá plantear un verdadero cambio para que las mujeres encuentren más capacitadas ante la economía.
Durante su participación en la plenaria de Fireside Chat del evento Gender Lens Investing Latam 2025, señaló que la participación femenina puede multiplicarse si se fortalece el al conocimiento y la capacidad de decisión.
Ejes para mayor participación económica femenina
En este sentido, destacó cuatro ejes fundamentales para generar una mayor contribución en el país a fin de que más mujeres participen en el ecosistema económico.
- Gómez explicó que el primer eje es la capacitación, la cual debe ser mediante cursos, certificaciones, esquemas de aprendizaje dual e incluso de asociaciones o empresas que vinculen a mujeres con sectores específicos.
“Cuando hablamos de capacitación, podemos ponerle una diagonal y decir formación, hablamos no sólo de que sepan programación o de que sean ingenieras. Hablamos de las llamadas life skills, soft skills, así como el pensamiento crítico y creativo, la capacidad de aprender más que de saber”, señaló.
Además, añadió que estas competencias como el trabajo en equipo y la inteligencia emocional, son las más buscadas por empresas globales, por lo que deben de ser prioridad.
- Mientras que la promoción la definió como el segundo eje, debido a la necesidad de visibilizar lo que sucede alrededor así como de informar e inspirar sobre las cosas positivas.
“Hace falta contar más historias de mujeres, no sólo casos de éxito aislados, sino trayectorias completas que muestran la complejidad y el potencial del liderazgo femenino en contextos diversos”, sostuvo.
- Además mencionó como tercer eje la colaboración, a fin de realizar alianzas estratégicas, y colaboraciones en tiempos de crisis.
- En tanto, citó la inversión como el cuarto eje, ya que sin recursos, no podrá ser posible un cambio sostenible.
“Todo lo que aprendemos en la capacitación, lo que decimos en la promoción, todo lo que trabajamos en la colaboración, se tiene que ver reflejado en el bolsillo de alguien”, apuntó.
En ese contexto, también planteó una nueva visión del movimiento Me Too, el cual lejos del dolor y la violencia, sea un símbolo de posibilidad e inspiración, ya que el verdadero reto de fondo se encuentra en la reducción de la brecha de sueños para que los más jóvenes los cumplan.
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KL
