¿De qué está hecho el queso de puerco? Esto son sus ingredientes, según Profeco

Muchas veces consumimos embutidos que no solo enaltecen los platillos, sino que además por su practicidad hacen la hora de la cocina más ágil. El queso de puerco es uno de los alimentos más consumidos pero pocos saben de qué está hecho realmente. En MILENIO te contamos a detalle.

Este mes de mayo, la Revista del Consumidor emitida por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), dio a conocer un estudio en donde no solo se analiza la calidad del queso de puerco, sino que además esclarece cuáles son los ingredientes que lo componen.

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​¿De qué está hecho el queso de puerco?

Como su nombre lo dice, se trata de un embutido derivado del puerco; sin embargo, llama la atención que en su nombre tenga la palabra "queso" que es en referencia a los productos lácteos. En adelante te lo contamos.

Antes, es importante resaltar que la PROFECO remarca que el queso de puerco está elaborado principalmente de partes adiposas y cutáneas del cerdo, es decir, de sobrantes de la cabeza, curadas (cueros procesados con cloruro de sodio y nitrato de socio) que son picados en partes muy pequeñas que, al comprimirse y añadirle sal, forman este embutido.

"Se utiliza con frecuencia en varias zonas de nuestro país como ingrediente en la elaboración de tortas y botanas", remarca PROFECO.

¿Cómo se conforma el queso de puerco?

Todos en algún momento de nuestra vida hemos consumido queso de puerco, especialmente en tortas o sándwiches, por lo que es posible detectar que algunas partes son más duras que otras. Esto se debe a su elaboración y, especialmente, las partes que lo conforman.

La Revista del Consumidor señala que este embutido se compone de:

• Cárnicos: cabeza, carne de cerdo y grasa de cerdo.
• Agua.
• Especias.
• Aditivos alimentarios_ conservadores, fosfatos y nitritos.
• Sal común.
• Almidón, azúcares o colágeno (algunas veces).

¿Por qué el queso de puerco lleva ese nombre?

Aunque ya se ha especificado que el queso de puerco es un alimento hecho de carne de cerco, la realidad es que se le llama queso debido a la manera en la que es elaborado. En ese sentido, la PROFECO también especifica cuáles son los pasos para que podamos disfrutar de él. Su proceso, básicamente es así:

1. Lavado: los cárnicos se lavan con el fin de garantizar la higiene del producto.
2. Cocción: la carne deberá cocerse por lo menos 20 minutos para poder manejarlo.
3. Separación: Los huesos y el líquido se separan de la carne para poder formar el queso de puerco.
4. Molienda: la carne que se usará para el embutido se muele hasta obtener una mezcla homogénea.
5. Mezclado: la carne cocida y molida se mezcla con especias y caldos para poder prensar.
6. Modelado o embutido: una vez que se ha preparado, se embute para evitar que el aire se introduzca en el producto.
7. Envasado: se coloca el producto en el envase final para su venta.

¿Qué hace el queso de puerco en tu salud?

¿Alguna vez has pensado que el queso de puerco es de leche? El nombre nos podría confundir un poco, sin embargo, como ya se vio no es un derivado.

Este embutido, pesar de su alto consumo por los mexicanos y los nutrientes que aporta como las proteínas, también tiene implicaciones negativas para la salud si se consume en exceso.

Entre estos están:

• Alto contenido de sodio: el sodio está presente en la composición del alimento para su conservación, no obstante, también puede afectar la presión arterial.
• Es un alimento procesado: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe consumirse con moderación para prevenir los posibles efectos negativos a largo plazo en la salud.
• Contenido de grasa: las grasas saturadas son parte de su composición, estás no son recomendables para la salud cardiovascular.

Ante esto, es importante recordar que, como con cualquier alimento, la moderación es clave. Las personas con condiciones de salud preexistentes, como hipertensión, deben ser especialmente cautelosas con su consumo de queso de puerco.

Otros pacientes que deben prestar atención son los que padecen diabetes, pues de acuerdo a la "Guía de Práctica Clínica sobre Dietoterapia y Alimentos para Pacientes con Diabetes Mellitus" del IMSS, recalca a este producto como uno que se debe evitar o comer con moderación.

En esta fuente se busca promover lo saludable y controlar los factores de riesgo que derivan en enfermedades como: el sobrepeso, la obesidad y cardiovasculares, además de la mencionada diabetes.

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