Un país que consigue más de 420 millones de pesos en un Teletón tiene que ser un buen país.
Estamos hablando de extender y sostener el sistema de rehabilitación e inclusión de niñas y niños con discapacidad, autismo y cáncer más grande del mundo.
Estamos hablando de una fundación congruente, que jamás se ha detenido, que jamás se ha traicionado.
Estamos hablando de un conglomerado de actividades que involucran a toda la nación y que rematan en un evento monumental, irable, alegre, positivo, hermoso.
Estamos hablando del motor que ha cambiado vidas, que ha cambiado narrativas, que ha cambiado todo y siempre en amor, siempre por amor.
Pero, lo más importante de todo, estamos hablando de un país unido, de un país solidario, de millones de mujeres y hombres que, cuando se trata de ayudar, ayudan.
Quiero, por favor, que se detenga a reflexionar en los mensajes que el Evento Teletón le mandó a México y al mundo el sábado 14 de diciembre.
¿Por dónde quiere que iniciemos? ¿Por la mismísima presidenta de México anunciando ahí que el derecho que las personas con discapacidad tienen a la rehabilitación ya está en La Constitución?
Ojo con la palabra derecho. Ojo: fue en Teletón.
¿Qué me dice del sensacional regreso de Lucero a la conducción del horario nocturno de esta transmisión?
No volvió para lucirse. Volvió para ayudar. Volvió como mujer madura empoderada. Volvió más hermosa que nunca. Volvió como madre de familia. Volvió en grande.
¿Y qué opina del tema generacional? ¿No amó usted a Lucero Mijares, a Mía Rubín, a Chucho Rivas y a todas esas voces de una nueva generación que creció con Teletón?
¿No adoró usted a María José, a María León, a Yahir, al elenco de “Me caigo de risa”, a los luchadores y a todos los consagrados que desde las 8:00 horas desfilaron por el Foro 2 de Televisa San Ángel y por cualquier cantidad de puntos a lo largo de todo el país?
¿No le parecieron sensacionales las adaptaciones de tantas y tantas producciones triunfadoras de TelevisaUnivision que ofrecieron una versión especial para acompañar esta gran fiesta?
¿No le dieron ganas de ir corriendo al Parque Aztlán para conocerlo, para gozarlo y para sentir lo mismo que sintieron tantísimas personas que desfilaron por ahí lo mismo en la mañana que en la noche?
Me gusta que normalicemos que Teletón funciona, que hay que participar, que hay que donar. Me preocupa que perdamos nuestra capacidad de asombro.
Este logro es de todas y de todos. Lo trabajamos desde finales de los años 90. Lo fuimos perfeccionando hasta alcanzar el tono, la versatilidad y el dinamismo que tenemos hoy. ¡Es lo máximo!
¿Pero ya se puso usted a pensar en todo lo que se tuvo que hacer para que usted lo gozara como lo gozó?
El gran evento Teletón 2024 fue una de las producciones más perfectas que se han visto en este país en muchísimo tiempo.
Todo comenzó y acabó cuando tenía que comenzar y acabar (lo cual no lo logra casi nadie).
Para llegar a algo así se necesita experiencia, sí, pero un trabajo de planeación, dirección y coordinación faraónico. Fueron cientos, realmente cientos de mujeres y de hombres los que hicieron posible esta transmisión.
Acuérdese que atrás de cada “historia” hay un equipo que organizó, viajó, realizó y editó pieza por pieza.
Recuerde que atrás de cada bloque hay que limpiar espacios, garantizar condiciones de seguridad, ofrecer apoyo, alimentos, bebidas, traslados, estacionamientos.
Y hay que invitar, y hay que garantizar que la gente llegue a tiempo, y hay que vestir con las tallas correctas, y hay que maquillar, y hay que peinar, y hay que escribir, y hay que estudiar, y hay que dirigir, y hay que ensayar, conducir, entrevistar. ¡Hasta tomar clases de baile!
La señal debe ser constante, fluida, de calidad, sin errores de audio, con la iluminación correcta, construyendo las mejores escenografías, con el público bien atendido.
Y si nos metemos con los musicales, con las versiones de los programas de Las Estrellas y Canal 5, con la representación de cada patrocinador, de cada medio, de cada red, con la composición de tantísimas canciones, con las magníficas conducciones y con todo lo demás, no acabamos nunca.
En serio, tenemos que felicitar a México por haber reunido más de 420 millones de pesos para esta causa tan noble pero también a todas y a todos en cada equipo de producción.
Eso también es amor pero, además, profesionalismo, vocación, entrega.
¡Felicidades, señoras! ¡Felicidades, señores! ¡Lo consiguieron! ¡Lo conseguimos! ¡Lo conseguimos una vez más! ¡Que viva Teletón!