La política migratoria de Donald Trump puede impactar mucho a las ciudades de la frontera tamaulipeca por la presión adicional que ejercerá sobre los servicios públicos y la infraestructura urbana.
En Estados Unidos hay 11 millones de inmigrantes en situación irregular, lo que equivale aproximadamente al 3.3% de la población total del país, indica un análisis del Instituto Belisario Domínguez.
México sigue siendo el principal país de origen de esta población, con un 37% del total, precisa el organismo de investigación de la Cámara de Senadores. Otros países con una presencia significativa son El Salvador (6.1%), Guatemala (5.2%), India (4.5%), Honduras (3.8%) y China (3.4%).
“A este grupo que podría ser expulsado, se suman más de 1.5 millones de personas que ingresaron con los programas CBP One (aproximadamente 1 millón) y Parole Humanitario (541,890 personas)”.
CBP One ofrecía 1,450 citas diarias en los ocho puntos fronterizos habilitados y su cancelación afectó a alrededor de 30 mil migrantes que tenían programada su cita y se encuentran varados.
Se ha observado una alta concentración de migrantes en Tijuana, Juárez, Mexicali y Reynosa, así como en Tapachula. El IBD advierte que la Ciudad de México también se perfila como un punto de asentamiento de migrantes irregulares.
Recomienda al Senado, en el marco de sus facultades exclusivas, establecer una comisión legislativa binacional con su homólogo estadounidense para promover un diálogo parlamentario permanente y definir lineamientos para la repatriación de connacionales con apego a los derechos humanos, además de supervisar tratados en la materia.
Y, muy importante, el Instituto reconoce que especialistas deben aportar propuestas para fortalecer el programa “México te abraza”, implementado por el Poder Ejecutivo para atender la migración de retorno.
Por lo pronto, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez eligió a Tamaulipas como primer estado fronterizo donde supervisa los albergues de migrantes y la aplicación de “México te abraza”. Y como dejó ver la funcionaria federal, nada es casual; se nota la buena relación entre el gobernador Américo Villarreal Anaya y la presidenta Claudia Sheinbaum, armonía a la que no estábamos acostumbrados en otros gobiernos estatales.
