Rubén García es músico de profesión, pero un encuentro inesperado con un gavilán de Cooper en un parque de la Ciudad de México, lo llevó a comenzar a explorar ese sitio para descubrir a sus otros vecinos.
Así surgió su proyecto de fotografía de naturaleza, “Fauna del Parque de los Periodistas Ilustres”, que durante un año pretende documentar a los otros seres vivos que habitan ese espacio verde de la capital; a dos meses de concluir, lo que más ha encontrado, son aves.
“Desde julio del año pasado, he estado haciendo un proyecto de fotografía para registrar a las especies de fauna que hay en este parque. Nos ha dado una gran sorpresa, porque han salido muchas especies de aves. Hasta el momento se han registrado 102 especies de aves”, dijo en entrevista con MILENIO.
El Parque de los Periodistas Ilustres, es la mayor área verde de la alcaldía Venustiano Carranza; gracias al trabajo de Rubén, ahora se sabe que da refugio a 102 de las 386 especies de aves que existen en la Ciudad de México, entre residentes, migratorias, nativas o introducidas.

“Están aquí las aves más comunes, como son el zanate, el gorrión doméstico, el pinzón mexicano, pero también han salido varias especies de colorines, pirangas, carpinteros, también, aves rapaces”, señaló.
El observador de aves tiene como meta registrar durante un año sus observaciones en la red Naturalista, en la que ha documentado que el parque es un importante sitio de descanso para algunas aves migratorias como los chipes.
“Son aves migratorias que vienen del norte del continente, el sello del parque, por así decirlo, ha sido el chipe suelero, que es una avecita muy chiquita, como verdecita con rayas, que siempre acostumbra a andar en el suelo. Durante un tiempo estuvo lleno aquí de chipe suelero; ahorita igual ya están regresando para irse de nuevo al norte”.
El grupo de observación de aves, ´Uameros pajareros´ realizó una pajareada, en el marco del Día Mundial de las Aves Migratorias, que este año se conmemora bajo el lema “Espacios compartidos: creando ciudades y comunidades amigables con las aves”, ya que se estima que cuatro de cada cinco especies de aves, son incapaces de prosperar en espacios dominados por el humano.

En urbes y semi urbes, las aves se enfrentan a colisiones contra ventanas, la pérdida y fragmentación de hábitats, pesticidas domésticos, especies invasoras, como gatos que las cazan y la contaminación lumínica.
“La mayoría de las aves migran en las noches y pues se guían por el campo electromagnético, y la luz también descontrola el ciclo circadiano que es básicamente cuando perciben si es de día o de noche. También la contaminación, este la parte de incluso del ruido, la basura”, dijo Kirsten Freire, del grupo Uameros pajareros.
De acuerdo con el informe “El estado de las aves 2025”, a nivel mundial, el 49 por ciento de todas las especies de aves están disminuyendo y uno de cada ocho está en peligro de extinción, en particular, las poblaciones de aves migratorias, siguen disminuyendo.
“Este año sí se reflejó algo diferente en la migración, tanto llegaron menos especies como se han estado yendo muy poco a poco, o sea, se retrasó mucho la ida”, añadió la bióloga Freire.
Durante nuestro recorrido por el parque, en una hora de observación de aves, y con ligera llovizna registramos 12 especies como el mirlo dorso canela, una ave endémica y la calandria castaña, un ave migratoria, que “es una de las especies que marcan el inicio y el final de la migración”.
MSS