Ocho de los nueve candidatos que ocuparán el cargo de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a partir del próximo 1 de septiembre, se pronunciaron por tener un mayor acercamiento con la gente, velar por la autonomía e independencia judicial, además de hacer uso de los medios tecnológicos para agilizar el trabajo y construir una nueva relación entre los tres Poderes de la Unión.
Estas fueron las principales propuestas que expresaron a MILENIO durante la campaña para el primer proceso electoral extraordinario que se llevó a cabo en México para renovar el Poder Judicial de la Federación (PJF), tras la reforma constitucional publicada el 15 de septiembre.
Hugo Aguilar, próximo presidente de la Corte
Hugo Aguilar Ortiz, indígena mixteco de Oaxaca y quien de acuerdo con los resultados electorales se convertirá en el presidente de la nueva conformación del máximo tribunal de justicia —que estará integrada por cinco ministras y cuatro ministros-, afirmó que el sistema de justicia no ha existido para los pueblos indígenas, por lo que planteó poner en marcha una “justicia pluricultural”.

Señaló que “la ciudadanía está harta del sistema de justicia como está actualmente”, por lo que se ha logrado una “reforma constitucional de gran importancia al artículo segundo que incluye los derechos a los pueblos indígenas”.
Reprochó que los pueblos indígenas han “tenido resoluciones con límites que no son razonables”.
Lenia Batres repetirá
Lenia Batres Guadarrama, quien es ministra y que repetirá en el cargo, quedó en el segundo puesto con mayor número de votos. Sin embargo, no concedió entrevista.

Yasmín Esquivel va por justicia para mujeres
Por su parte, Yasmín Esquivel Mossa, ministra que ocupó el tercer lugar en las preferencias, y que volverá al mismo cargo, aseguró que durante su campaña se dio cuenta que en todo el país uno de los temas que han sido recurrentes es la justicia para las mujeres, para las personas de la tercera edad, para las personas con alguna discapacidad, para las campesinas y las indígenas.

“Es decir, tenemos aquí un reclamo de justicia en todo el país”. Aseveró que, en barrios, colonias, unidades habitacionales, calles y plazas públicas las personas exigen que sus expedientes se resuelvan de manera correcta, por jueces imparciales que no obedezcan consignas económicas ni políticas.
Loretta Ortiz Ahlf ybusca defender la justicia
Loretta Ortiz Ahlf también es ministra y repetirá en el cargo. Ella ocupó el cuarto puesto en las preferencias.
Comentó que su única causa es defender la justicia y que durante la campaña se percató de que las personas están molestas porque no tienen un efectivo a la justicia, porque se sienten alejadas, ya que no tienen dinero para pagar un abogado y se han visto lastimados sus derechos. Afirmó ser independiente y autónoma, y añadió que esto se puede constatar en sus votos como ministra del Alto Tribunal y que lo seguirá haciendo.

De igual manera, destacó que desde que se puso la toga renunció a su militancia con Morena, además de que ha demostrado su independencia y autonomía en las sentencias que ha votado.
María Estela Ríos promete juzgar imparcialmente
María Estela Ríos González, ex consejera Jurídica de la Presidencia de la República, quien ocupó el quinto puesto en el número de votos, puntualizó que va a juzgar de manera imparcial.
“Voy a juzgar de manera imparcial (...) ya que se debe impartir una justicia equilibrada, apegada a derecho, lo hice como defensora y lo haré como juzgadora”.

Destacó que “es tiempo de mujeres” y añadió que es de vital importancia un equilibrio de género en la Corte para tener visiones complementarias.
“Me gusta mucho la frase ‘lo que pasa en la colmena, afecta a la abeja’. Aunque mi juventud se dio en otros tiempos y existían distintos retos, considero que hoy tienen más posibilidades y varios recursos que pueden apoyar estos pasos en la vida política del país”, comentó.
Giovanni Figueroa busca equilibrio de poderes
En la sexta posición quedó Giovanni Azael Figueroa Mejía, quien manifestó que se preparó durante 25 años para ser ministro de la Corte; presumió ser el único candidato a ministro que participó en la iniciativa de reforma al poder judicial.

Dejó claro que cree en el principio de división de poderes, pero no considera que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial se tengan que ver como enemigos, sino que debe haber un equilibrio y ser independientes en las decisiones los integrantes.
“También tiene que haber una colaboración, un diálogo constante entre los tres poderes del Estado, es decir, abandonar lo que hemos evidenciado en los últimos años: que la Suprema Corte se ha encerrado en sus monólogos”.
Irving Espinoza busca justicia sin corrupción
Irving Espinoza Betanzos, ocupó el séptimo puesto y consideró que la reforma era indispensable porque México venía cayendo en los índices internacionales que califican el trabajo de los juzgadores.

Él vio esta oportunidad como una posibilidad de transformar profundamente al Poder Judicial y contar con una justicia sin corrupción.
“Es la posibilidad que tenemos las y los mexicanos de trascender en este momento, y, además, participar, ser protagonistas de este cambio”, porque aseguró que existe un grave problema de nepotismo.
Por ello dijo, que de no hacer nada al respecto, México continuaría descendiendo en los índices internacionales.
Aristides Guerrero promete diálogo entre poderes
El octavo puesto lo ocupó Aristides Rodrigo Guerrero García, profesor en la Facultad de Derecho de la UNAM, quien se pronunció por impulsar un diálogo entre los Poderes de la Unión, porque de esta manera terminará ganando la sociedad.

Puntualizó que la independencia es fundamental y que serán las decisiones que emita la Corte las que mantengan su autonomía.
Igualmente, se pronunció porque sea la innovación la que permita revolucionar completamente el poder judicial. Por ejemplo, el uso de inteligencia artificial para agilizar la impartición de justicia, para la búsqueda de precedentes o para lograr un mecanismo de control de calidad y determinar si un juez y un magistrado un ministro está siendo congruente en sus sentencias en sus propias determinaciones.
Sara Irene busca justicia empática con la gente
En el noveno puesto está Sara Irene Herrerías, titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos, de la Fiscalía General de la República (FGR), quien deberá renunciar al cargo para convertirse en ministra.

Habló de llevar a la Corte la experiencia que ha tenido durante su carrera, desde la prevención, investigación e impartición de justicia, además de la defensa de derechos humanos.
En sus manos, ha tenido diversas investigaciones, como la desaparición de personas. Declaró que la justicia debe estar más cerca y ser más empática con la gente y que se debe comprender a las víctimas.
También ha acompañado a la Secretaría de Gobernación, en reuniones que ha tenido con los colectivos de madres buscadoras, para escuchar todas sus demandas de justicia.
LG