El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) rechazó la propuesta del Ayuntamiento de Lerdo para reparar el muro de la fachada del Palacio Municipal, afectado por el deterioro del adobón. Sin embargo, la dependencia federal tampoco ha designado a un perito que supervise los trabajos, dejando al municipio sin una ruta clara de acción.
Ante esta situación, y debido al riesgo estructural, especialmente con la próxima temporada de lluvias, el gobierno municipal —por instrucción del alcalde Homero Martínez— acordonó la zona afectada con maderas y vigas para apuntalar el muro y prevenir un posible colapso.
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El director de Obras Públicas de Lerdo, Marco Antonio Solís Ramírez, detalló que desde hace casi un año, cuando se detectó el daño, se suspendieron todas las actividades en el Salón Azul del segundo piso, donde antes se realizaban sesiones de cabildo. Inicialmente se redujo el aforo permitido, y más adelante, las reuniones se trasladaron al lobby del Teatro Hermila Galindo como medida de seguridad.
Solís explicó que su dependencia presentó un proyecto de restauración que proponía materiales de fácil manejo y compatibles con la estructura, buscando una solución práctica y rápida. No obstante, el INAH lo rechazó, argumentando que deben utilizarse materiales originales. A pesar de esta postura, no han emitido lineamientos ni asignado a un especialista que evalúe y apruebe una nueva propuesta.
“Nos vemos obligados a actuar con medidas provisionales para garantizar la seguridad. No podemos esperar a que el muro colapse mientras seguimos sin respuesta del INAH”, señaló el funcionario.
El cerco de madera y el apuntalamiento con vigas se colocaron como medida preventiva, con la intención de retener cualquier desprendimiento en caso de una contingencia.
Mientras tanto, el Palacio Municipal —uno de los inmuebles históricos más representativos de Lerdo— permanece parcialmente inutilizado, a la espera de una resolución por parte del instituto federal.
edaa