La organización Human Rights Watch (HRW) calificó este martes como "un golpe a la democracia" el atentado contra el senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, quien permanece en "estado crítico" pero "estable" en una clínica de Bogotá.
"El ataque contra Miguel Uribe Turbay es un grave recordatorio de los capítulos más oscuros de la violencia política en Colombia", manifestó en un comunicado la directora de la División de las Américas de Human Rights Watch, Juanita Goebertus.
Uribe Turbay, de 39 años y senador del partido de derechas Centro Democrático, fue atacado a tiros el sábado cuando participaba en un mitin en el barrio bogotano de Modelia y fue intervenido quirúrgicamente el mismo día en la Fundación Santa Fe, por las heridas sufridas en la cabeza y en una pierna.
Un menor de 15 años fue detenido de inmediato como presunto autor material del ataque y se le decomisó una pistola, según las autoridades, que investigan los motivos del atentado y quién está detrás del ataque.
"Las autoridades colombianas deben investigar, procesar y sancionar urgentemente a todos los implicados en el ataque (...) Para hacerlo, deben garantizar la protección del sospechoso y de su familia", indicó HRW en el comunicado.

Human Rights Watch añadió que las autoridades deben "esclarecer este atroz crimen, evitar el discurso político violento y garantizar la seguridad de todos los candidatos".
Violencia creciente
La organización recordó que en mayo de 2026 se celebrarán en Colombia las elecciones para elegir al sucesor del presidente Gustavo Petro, que serán precedidas en marzo por las legislativas, "en un momento en el que el país se enfrenta a una mayor presencia de grupos armados ilegales en muchas zonas".
Según HRW, la violencia ha crecido en los últimos años en Colombia, donde los homicidios aumentaron un 20.9 por ciento desde 2016, año en que se firmó el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, y los secuestros subieron un 34.8 por ciento.
"Colombia tiene una larga historia de asesinatos políticos, estrechamente vinculados a oleadas de violencia", afirmó HRW al recordar que en la campaña para las elecciones de 1990 fueron asesinados tres candidatos presidenciales: Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo Ossa y Carlos Pizarro Leongómez.
Recordó además que la madre de Uribe Turbay, la periodista Diana Turbay, "fue secuestrada en 1990 por el narcotraficante Pablo Escobar y asesinada en 1991 durante una fallida operación de rescate".
"Las autoridades deben adoptar medidas eficaces para garantizar la seguridad de todos los candidatos presidenciales antes de las elecciones de 2026", señaló HRW, y señaló que eso incluye evaluar nuevamente los niveles de riesgo y los planes de protección de cada candidato, entre otras medidas.
Finalmente, Human Rights Watch destacó que "la construcción de un proceso electoral seguro y democrático también requiere un compromiso firme para reducir la retórica violenta y rechazar los discursos de odio que profundizan la polarización", responsabilidad que recae en el Gobierno, "empezando por el propio presidente Gustavo Petro, y en todos los partidos políticos y candidatos presidenciales".
"Garantizar que todos los candidatos puedan hacer campaña sin miedo ni violencia es esencial para proteger la democracia colombiana", manifestó Goebertus.
GPE