Tras una de las reestructuraciones más complejas y mediáticas del sector, WeWork redefine su estrategia en América Latina con un enfoque claro: consolidar sus operaciones actuales, priorizar la rentabilidad y operar bajo una rigurosa disciplina financiera.
Claudio Hidalgo, presidente de WeWork Latinoamérica, lidera esta nueva etapa y señala a México como un pilar clave en el proceso de transformación. “Deberían hacer una secuela de WeCrashed, pero llamarla WeRise”, comenta con humor, al recordar los altibajos que vivió desde adentro, incluyendo el proceso de bancarrota bajo el Chapter 11 en Estados Unidos y Canadá.
En lo que respecta al mercado mexicano, el enfoque para 2025 y 2026 será claro: fortalecer las 22 locaciones actuales sin apostar por una expansión especulativa. “Vamos a crecer solo si existe una necesidad concreta por parte de nuestros clientes”, afirma Hidalgo.
¿Qué lecciones aprendieron durante la reestructuración de la empresa?
Es una historia fascinante. Con todos los altibajos que hemos vivido, realmente es material digno de un libro. Yo espero que pronto surja una segunda versión de WeCrashed, pero esta vez llamada WeRise: una historia sobre cómo salimos adelante.
Trabajé en WeWork. Ingresé en 2020 para liderar la operación en Latinoamérica. En 2022 me retiré y me fui a vivir al campo, pero en 2023 me invitaron nuevamente, esta vez para encabezar a nivel global el proceso de reestructuración.
Viví desde adentro el proceso de quiebra en Estados Unidos y Canadá —el famoso Chapter 11—. También fui testigo de la etapa anterior, la que muchos conocieron por la serie de televisión. Al principio nos preocupaba su impacto en la marca, pero terminó dándonos visibilidad mundial y ayudó a que más personas entendieran el valor de los espacios flexibles. En lugar de debilitarnos, nos fortaleció.
Hemos atravesado momentos duros: la fallida salida a bolsa en 2019, el ingreso al mercado público en 2021, y luego la reestructuración. Esta fue una compañía que llegó a valer 47 mil millones de dólares (mdd), con más de 800 edificios en 130 mercados en todo el mundo.
El Chapter 11 fue una herramienta clave para resolver un problema estructural: crecimos demasiado rápido y acumulamos ubicaciones financieramente insostenibles. La quiebra nos permitió reestructurar deudas y contratos de arrendamiento a nivel mundial.
Hoy salimos con una estructura mucho más sana. En términos matemáticos, arreglamos el denominador de la ecuación: costos fijos, infraestructura, compromisos de largo plazo. Ahora el reto está en el numerador: ingresos. Y ahí estamos enfocados hoy, en elevar los niveles de ocupación y rentabilidad.
¿Qué cambió en la visión estratégica de WeWork en Latinoamérica?
En 2021 decidimos franquiciar la operación de la región, entregándola a un fondo de inversión con base en Brasil. Desde entonces, Latinoamérica dejó de formar parte directa de WeWork Global.
Sin embargo, en octubre del año pasado, tras salir del proceso de Chapter 11, identificamos una gran oportunidad: desde la operación global podíamos aportar sinergias significativas a la región. Esto permitiría mejorar tanto la rentabilidad como la experiencia del cliente, al reintegrarse a una compañía verdaderamente mundial.
Tomamos entonces la decisión de readquirir la operación. Curiosamente, lideré el proceso de separación en su momento y ahora encabezo el de reintegración. Es como haber llevado la operación de un lado a otro.

Quiero enfatizar que esta decisión no se tomó por presión competitiva ni por una amenaza del mercado. Fue una decisión estratégica. Si queremos ser una empresa global, nuestros clientes deben vivir una experiencia coherente en cualquier parte del mundo. No podíamos afirmar que lo éramos sin tener bajo el mismo paraguas mercados clave como México, Brasil, Colombia, Chile o Argentina.
Reincorporar Latinoamérica fortalece nuestra presencia regional y permite a estas operaciones acceder a todos los beneficios de ser parte de una empresa mundial: procesos compartidos, tecnología, cultura, estándares y una marca reconocida globalmente.
¿Hay planes para expandirse en México?
En 2025 y 2026, nuestro enfoque estará completamente orientado a consolidar y fortalecer las 22 locaciones que actualmente operamos en México. Ese será nuestro foco principal durante los próximos dos años.
Más adelante, evaluaremos nuevas oportunidades de expansión, pero de forma estratégica y solo cuando surjan a partir de necesidades concretas de clientes. No abriremos nuevos mercados bajo una lógica especulativa. Esta vez avanzaremos con pasos firmes, guiados por una visión clara de rentabilidad y sostenibilidad financiera.
Hemos aprendido de los errores del pasado y no estamos dispuestos a repetirlos. Hoy operamos con una disciplina financiera rigurosa y un plan sólido que respalda cada decisión. México es un mercado clave para nosotros, y en esta nueva etapa su relevancia es aún mayor. Nuestro objetivo hacia 2026 es seguir creciendo, pero sobre todo, maximizar el valor de nuestras operaciones actuales.
¿Cómo han cambiado las tendencias en los espacios de oficinas?
En nuestros espacios conviven tres segmentos clave de clientes. Primero, las pequeñas oficinas, startups y emprendedores. Luego, las empresas medianas con oficinas satélite en distintas ubicaciones. Y finalmente, las grandes corporaciones que buscan ingresar a nuevos mercados sin asumir la complejidad de gestionar espacios propios. Estas prefieren enfocarse en su negocio principal y delegar la operación de sus oficinas.
Lo interesante es que los tres segmentos están creciendo, especialmente en mercados como México, con tasas de doble dígito, lo que demuestra la solidez de nuestra propuesta de valor.
ÉL DICE“Crecimos demasiado rápido.
Ahora corregimos el rumbo”.
Este crecimiento responde en gran parte a los cambios provocados por la pandemia, que transformó profundamente la forma de trabajar. Hoy existe una demanda creciente por modelos más flexibles y centrados en la calidad de vida. Un ejemplo claro es el tiempo de traslado: en ciudades como Nueva York, invertir dos horas diarias en ir y volver de la oficina ya no es aceptable para muchos. Tener a un espacio flexible cerca de casa permite recuperar ese tiempo y mejorar la calidad de vida.
Esa nueva valoración del tiempo ha impulsado el modelo de trabajo híbrido. Para las empresas, la flexibilidad representa una ventaja operativa; pero también se ha vuelto un factor clave para atraer talento. De hecho, estudios muestran que más de 67 por ciento de las personas priorizan los beneficios del entorno laboral —como el trabajo híbrido o la cercanía al hogar— por encima de la estructura salarial. Aunque los sueldos siguen siendo importantes, las condiciones laborales son hoy el principal criterio de decisión.
¿Cómo impacta la incertidumbre que se vive en el modelo de negocio de la compañía?
Para nosotros, la incertidumbre es un pilar clave de nuestra propuesta de valor. Ofrecemos una solución flexible que se adapta justamente a contextos cambiantes. Nuestro modelo permite a las empresas acceder a espacios listos para usarse por el tiempo que necesiten: seis meses, un año, o más. Esa capacidad de adaptación cobra aún más relevancia en tiempos inciertos.
De hecho, cada nueva ola de incertidumbre no es un obstáculo, sino una oportunidad que refuerza nuestra propuesta. Tomemos un ejemplo simple: si una empresa está evaluando firmar un contrato de arriendo tradicional por 10 años, pero percibe inestabilidad económica o política, probablemente decidirá no seguir adelante. Ahí entramos nosotros, con una alternativa sin compromisos de largo plazo. Se puede empezar por seis meses, probar, y extender según necesidad.
En ese contexto, la flexibilidad se convierte en el contrapeso ideal frente a la incertidumbre. Y lo que podría parecer una amenaza, en realidad potencia nuestro valor.
Lo hemos visto una y otra vez: los periodos de mayor incertidumbre aumentan la demanda por espacios flexibles. Además, abren la puerta a nuevos segmentos. Grandes empresas que antes optaban exclusivamente por contratos largos en edificios corporativos tradicionales, ahora se acercan a nosotros. En tiempos estables probablemente ni nos habrían considerado, pero el entorno los ha llevado a replantear sus estrategias inmobiliarias.
En resumen, la incertidumbre no solo hace más relevante nuestro modelo; también amplía nuestro mercado. Y esto no lo decimos solo desde WeWork, sino como representantes de una industria que está siendo redescubierta como una solución estratégica, adaptable y actual.
OMM