El 10 de junio se cumplieron 54 años de la represión contra estudiantes de la UNAM, del IPN, y de otras instituciones educativas superiores, en la Capital, que se manifestaban en solidaridad con los de la UANL, que protestaban en Monterrey, contra leyes y autoridades de ese estado que restringían la autonomía universitaria; conocida como Jueves de Corpus, porque en 1971, esta festividad cayó en aquella fecha.
Luis Echeverría Álvarez LEA, tenía apenas 6 meses diez días de haber asumido la Presidencia de la República, y traía el estigma del 2 de octubre de 1968, cuando era secretario de Gobernación, del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, y señalado como el artífice de esa masacre; por lo que le dejó toda la responsabilidad del Jueves de Corpus, a Alfonso Martínez Domínguez, su Regente o Jefe del Departamento del Distrito Federal, de haber dirigido al grupo paramilitar conocido como “Los Halcones”, que fue el de la represión; por lo que el pueblo le puso “Halconso”; y a quien “renunció”.
Hay el dato de que cuando se le informó a LEA, que los estudiantes iban a salir a las calles a protestar, comentó: “estos estudiantes me quieren calar”; por lo que les mostró su estilo represivo de gobernar.
Las represiones del gobierno a las protestas en el México de las últimas décadas del siglo XX, eran encubiertas con grupos paramilitares como fueron el 2 de octubre, el grupo Olimpia, y el Jueves de Corpus, Los Halcones.
En cambio, en EEUU el gobierno de Donald Trump, fue el que directamente reprimió hace unos días a unos mexicanos que ondeando la bandera mexicana protestaban en Los Ángeles, California, en contra de las redadas migratorias de paisanos; llegando a cometer actos vandálicos como quema de patrullas policiacas y daños a propiedades privadas, que dieron pretexto a Trump, para echarles encima a los marines de la Guardia Nacional; habiendo detenido a 197 migrantes, y obligado a la alcaldesa de L.A., Karen Bass, a decretar un toque de queda de las 6 de la mañana a 8 de la noche en estos últimos días.
Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Pública de EEUU, culpó a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, de haber alentado las protestas en L.A., que porque en las últimas semanas exhortó a los migrantes a movilizarse; lo que no significa que los haya azuzado al vandalismo; pues conforme a la primera enmienda de la Constitución estadounidense, las protestas son lícitas pero sin causar daños.