Excelente la sentencia al resolver el Amparo Directo en Revisión 26/2022, dictada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, derivada del ejercicio de la facultad de atracción de la Sala, ordenando la inmediata y absoluta liberación de la señora Juana Hilda González, quien lleva veinte años de prisión injustamente, proyecto de sentencia bajo la ponencia del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, que toralmente sostiene que las declaraciones realizadas ante el ministerio público donde se autoinculpó Juana, así como a otros a los que aún no se resuelve su situación jurídica, fueron arrancadas bajo tortura.
La sentencia partió de que la autoridad acusadora (ministerio público) nunca logró demostrar que las “confesiones” que la inculpada “rindió” los días 6 y 21 de febrero del año 2000, al pasar supuestamente por un periodo de arrepentimiento, cuando inicialmente había reiterado su inocencia, al encontrarse arraigada fueron obtenidas respetando su derecho absoluto a no ser sometida a tortura, por lo que esa confesión la invalidaron los ministros. “Existen elementos suficientes para considerar que Juana Hilda no confesó de manera libre y voluntaria, sino mediante presiones, intimidación y amenazas”, señala la sentencia de Amparo. A los ministerios públicos y a los jueces penales se les olvida la “presunción de inocencia”.
Sin esa confesión concluyen, no hay elementos de prueba para sustentar la responsabilidad de la inculpada en el secuestro y posterior muerte del señor Hugo Alberto Wallace en los términos de la acusación del ministerio público, ya que nunca existió ninguna prueba que vinculara Juana Hilda Gonzalez con Wallace el día de su desaparición.
Lo interesante de este asunto no fue que los cuatro ministros de la Primera Sala, que aprobaron por mayoría la sentencia con el voto en contra del ministro Jorge Pardo, fue que increíble que la Fiscalía General de la República FGR intentara por todos los medios evitar que se votara este asunto, solicitando su aplazamiento, argumentando no ser el momento oportuno para resolver un asunto tan relevante y mediático en el país, pues a raíz de la reciente elección judicial, hay zozobra respecto de la nueva conformación de la Corte, llegando al punto de solicitar que el ministro ponente Ortiz Mena se excusara de conocer el asunto. Si eso hubiera acontecido y el asunto se le hubiera dejado a los “ministros” entrantes, hubiera tardado más de un año en volverse a estudiar el asunto, eso sí, con ella detenida.
En lo único que coincido con la FGR es en la zozobra que nos provoca a todos el funcionamiento de la ahora llamada popularmente la “Suprema Corte del Acordeón”, por la forma en que operaron la simulación para llenar de afines de Morena la Suprema Corte, y con ella controlar ahora sí, a partir del mes de septiembre, los tres Poderes de la Unión.
Con una ridícula votación real, poco arriba del 10% que no muestra en ningún momento el supuesto apoyo de la población a las políticas de Morena le da posibilidades a una oposición que sí existiera de verdad y supiera operar, podría darle un susto en la revocación de mandato, quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados en la elección intermedia y lograr hacer un buen papel en la próxima elección presidencial. Lamentablemente tenemos en México una oposición completamente desdibujada, por lo que fuera de bromas, permite que un empresario como Ricardo Salinas Pliego se sitúe como un candidato ideal para contender contra el candidato de Morena en el 2027, que al parecer será el muchacho este, que no le gusta que le digan Andy, ya que en su nombre porta la candidatura, no por méritos propios, sino por la herencia del trono.