Esta semana, un par de noticias nos hicieron voltear los ojos al tema de los atractivos de Nuevo León. La primera de ellas fue la hospitalización de Eduardo Alvarado Ginesi quien –inicialmente junto con su padre– ha desarrollado por años un programa de televisión dedicado a resaltar las bellezas culturales y naturales de nuestro estado.
Paralelamente, en su reunión cumbre anual, la Organización Mundial del Turismo reconoció al municipio de Higueras, Nuevo León, como uno de los mejores pueblos para el turismo. Dicho reconocimiento se obtiene por combinar de forma estratégica los atractivos con el cuidado de su patrimonio ambiental y cultural. El orégano que se da en la Sierra de Picachos y la propia zona montañosa se han vuelto distintivos de Higueras que ha sabido valorarlos y utilizarlos como plataforma para el desarrollo económico de su gente.
Como semana tras semana lo han demostrado los Reportajes de Alvarado, Higueras no es una excepción en cuanto a patrimonio. Los municipios de Nuevo León son espacios ricos en tradiciones, paisajes excepcionales y gente con enorme cariño a su tierra y determinada a salir adelante. Sin embargo, estas instancias han sido duramente tratadas por las leyes y las políticas públicas. Su desarrollo está apalancado en recursos federales y estatales, y muy poco se ha logrado en lo que se refiere a la generación de recursos propios. Por otro lado, la movilidad humana los pone en la encrucijada de tener que atender cada vez demandas más complejas de un número creciente de habitantes que, sin embargo, al no ser contabilizados formalmente no influyen en las participaciones que los municipios reciben.
Me conmueve ver con cuánto ahínco esas poblaciones y sus autoridades tratan de maximizar la oportunidad de recibir una visita para mostrarle todo lo que tienen para ofrecer, con el mensaje tácito de recomendar a más gente que venga a verlos.
Permitir que nuestra zona rural se vacíe de gente que no encuentra ya un modo de vivir allí es apostar al caos urbano, despreciando lo que cada rincón de Nuevo León tiene para ofrecer. Higueras no es una excepción, sino un gran ejemplo. ¡Vamos por más!
