Jennifer Blanco tiene un hijo que, a los 11 años, le manifestó que su identidad de género no correspondía con el sexo femenino que le fue asignado al nacer.
Para ese momento, el muchacho ya había tenido un proceso de búsqueda de información que le permitió identificarse como una persona trans; sin embargo, Jennifer no tenía los mismos conocimientos al respecto.
En el intento por acompañar a su hijo y conocer más acerca del tema, Jennifer acudió a sitios web especializados y terapeutas que, eventualmente, la acercaron a la Asociación por las Infancias Transgénero, de la cual hoy es directora ejecutiva. En entrevista con MILENIO, la activista habló sobre la importancia del apoyo en el entorno familiar para las infancias y adolescencias trans.
¿Qué hace la Asociación por las Infancias Transgénero?
Asociación por las Infancias Transgénero se constituyó formalmente en el año 2018. Tania Morales, su fundadora, le dio vida a la organización motivada por el interés de saber qué mecanismos existían para proteger los derechos de personas menores de edad que, como su hije, tienen una identidad de género no normativa.
"Había ya muchas infancias y adolescencias trans en esos años, pero las familias no se comunicaban, no había grupos de apoyo para compartir estas experiencias y los sentimientos que se viven cuando estamos en este proceso", señaló Jennifer.
El objetivo de esta asociación es brindar asistencia de forma gratuita en los ámbitos jurídico, educativo, de salud y social durante los procesos de reconocimiento en la identidad de género de infancias y adolescencias trans y no binarias. En este sentido, realizan actividades como:
- Orientación en litigios para cambiar el nombre de la persona menor de edad en documentos oficiales
- Acompañamiento en trámites ante escuelas para que se respete la identidad de género de la persona menor de edad
- Capacitación a profesionales del sector salud para un abordaje adecuado al momento de atender a personas trans menores de edad
De la curiosidad y el amor al activismo
Durante la conversación, Jennifer recordó que cuando su hijo —de 16 años actualmente— le contó acerca de su identidad de género, él ya estaba plenamente informado sobre lo que significaba ser una persona trans.
"Lo primero que yo hice fue investigar, meterme a Google y hacer una búsqueda de personas trans. También me puse a preguntarle a personas conocidas que son terapeutas o que están dentro del colectivo LGBT", narró Jennifer al recordar su reacción.
En medio de esta búsqueda, una conocida le recomendó que se acercara a la asociación para recibir la asesoría correspondiente. En una primera charla con Tania vía Zoom, Jennifer aprendió sobre el lenguaje adecuado para hablar de diversidad sexual y conoció las actividades de la organización. Con el transcurso del tiempo, Jennifer pasó de ser una mamá que recibía acompañamiento a ser la directora del colectivo.
Ser una persona trans "no es una etapa"
Según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) de 2021 —la más reciente disponible—, en México hay más de 908 mil personas de 15 años y más que se consideran con una identidad de género trans.
Del total de las personas trans encuestadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 62.4% se dieron cuenta de que su forma de ser no correspondía con su sexo biológico durante la primera infancia, es decir, antes de cumplir los siete años de edad; 20.3% fue consciente de su identidad durante la adolescencia (12 a 17 años) y 5.6% se percató durante la niñez (7 a 11 años).
A pesar de esto, en el país "persiste la idea de que las infancias no pueden saber quiénes son y que tienen que crecer para poder definir cómo se identifican, cómo quieren verse o cómo quieren que les nombren", expresó la activista.
Bajo la misma narrativa, señaló que muchas familias tienen miedo al afrontar este proceso porque "¿qué tal si después se arrepienten [las personas menores de edad]?". Al respecto, manifestó que el hecho de reconocerse como una persona trans "no es una etapa. No es como la orientación [sexual], que a lo mejor sí tiene una fase de exploración o de redescubrimiento".
¿Por qué es importante que las familias apoyen a las infancias y adolescencias trans?
Actualmente, la red de apoyo que involucra a la Asociación por las Infancias Transgénero contempla a más de 500 familias. "Lo que más necesitan de inicio es saberse acompañadas, que no están solas. Les veo una luz en los ojos cuando les hago saber la cantidad de familias que acompañamos", contó Jennifer durante la plática.
El acompañamiento hacia las, los y les menores de edad que se identifican como personas trans resulta crucial debido a que abre las puertas para que se desarrollen libremente.
La Endiseg 2021 señala que en 22.2% de los casos, la familia de las personas con identidad trans se molestó, las agredió o corrió de su casa al conocer la noticia, mientras que al 13.9% le obligaron a asistir con médicos, psicólogos o autoridades religiosas con la intención de "corregirles".
"En la mayoría de los casos, cuando nos buscan es porque ya tuvieron un proceso de pensar qué quieren hacer y requieren apoyo para avanzar. Una vez que ya se sienten en compañía, comienza la asesoría para asuntos como modificar el acta de nacimiento o compartir la situación con la escuela para pedir que se respete su identidad de género", refirió la directora de la asociación.
En años recientes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha emitido diversos criterios para reconocer los derechos de las personas trans y de las infancias cuya identidad no corresponde con las expectativas relacionadas con el sexo que les fue asignado al nacer.
En 2018, la Primera Sala de la SCJN otorgó un amparo a una persona cuya solicitud para adecuar su acta de nacimiento fue ignorada por un Registro Civil de Veracruz. En la sentencia, la Corte estableció que "las personas trans que deseen cambiar de nombre y sexo en su acta de nacimiento tienen el derecho de hacerlo en ejercicio del libre desarrollo de su personalidad e identidad sexual".
En marzo de 2022, el Máximo Tribunal invalidó un fragmento del Código Civil de Puebla que establecía como requisito tener 18 años cumplidos para solicitar una nueva acta de nacimiento, ya que la norma violaba el derecho a la identidad de género de las infancias y adolescencias trans. Para el año siguiente, la SCJN declaró inconstitucionales diversos preceptos en la misma materia en los códigos civiles de Oaxaca, Estado de México y Jalisco.
Pese a ello, en marzo de 2025 el Congreso de Jalisco rechazó una propuesta para reformar la Ley del Registro Civil que buscaba, precisamente, eliminar la limitante de edad para solicitar el cambio en el acta de nacimiento.
"Creo que uno de los retos más importantes es la desinformación que se está propagando entre las personas que están en un nivel de toma de decisiones, pues ellas deciden si cuidar o no los derechos de las infancias trans. En Jalisco, lo único que impidió que la ley se integrara al Código Civil fue la ignorancia de las personas que hicieron estos votos y las posturas transfóbicas", sentenció Jennifer.
"Acompañar a sus hijas, hijos e hijes es una decisión correcta, es lo mejor que pueden hacer por estas personas. Romper con todos los estereotipos del mundo binario en el que nos educaron puede ser doloroso, porque es cuestionarte todo lo que ves, lo que sabes y lo que escuchas, pero es una decisión adecuada porque están protegiendo a lo que más amamos como mamás y papás", reflexionó.
BM.
