Los sabores, olores y colores se convirtieron en protagonistas de la 4ta edición de Millesime GNP Weekend, la fiesta gastronómica que dirige Manu Quintanero, CEO de Millesime GNP Weekend, se desarrolla en el Garden del hotel Rosewood en San Miguel de Allende, donde de nueva cuenta la variedad de propuestas culinarias conquistó a los miles de paladares convocados.

Conceptos con ingredientes sofisticados y propuestas con ingredientes locales que fueron maridados con una diversidad de vinos, destilados y cervezas, se combinaron en la fiesta que se prolongó por 3 días y donde la música y la moda -- que vistieron los invitados y con la pasarela que presentó Pineda Covalin-- aderezaron la cita.

De entrada
Para iniciar la experiencia. La propuesta fue realizar el viaje que el restaurante Panorama y los vinos Piscis (que nacieron en San Luis Potosí en el viñedo 1881) ofrecieron en un food truck colocado en la entrada del Garden.
"Se trata de una degustación, cata", dijo el chef Rodrigo Morales, quien explicó "el viaje consta de 20 minutos en los que servimos cuatro platillos --tostada de campachi, ostión con nabo fermentado y chile rojo; después mejillones Bloody mary; y por último atún con pomodoro compuesto-- y cuatro vinos de la casa. Así es la mejor forma para iniciar la experiencia Millesime".

Tras la introducción al mundo gastronómico, bastaba dar unos pasos para entrar en la incertidumbre de por dónde empezar, debido a que las propuestas se multiplicaron.

Fabia de la chef Cuquita Martinez coqueteó al paladar con "una tetela de camarón y chales", además de "un chamorro ahumado con salsa borracha y xoconostle", explicó al tiempo que seguía preparando sus propuestas y los visitantes a su stand seguían llegando.

A tan solo unos pasos, el chef Aquiles Chávez acaparaba la atención con su nueva propuesta, la cual dijo "servimos en el hotel Casona, en el restaurante Suchi, pero no es Sushi, es Suchi, es comida culichi, y tenemos un suchi de doritos de de doritos con camarón y un sachimi de atún aleta azul con sandia y escuincles que hacemos con la cascara de sandia fermentada y unos sandwiches calientes de mantecado".

El ir y venir por Millesime GNP Weekend no cesaba, por el contrario, mientras crecía la noche, también aumentaban los invitados, algunos de ellos fueron atraídos por el olor a humo. Efecto de las preparaciones del chef Juan Emilio Villaseñor, quien trasladó su Cocinoteca _- su restaurante en Guanajuato-- hasta el Garden del hotel Rosewood para ofrecer las delicias que prepara.
"Estamos preparando unos costillares de 12 horas de cocción, y voy hacer tacos de costilla asada y unos fideos en la paellera con cola de res ahumada", dijo al tiempo que los comensales preguntaban si aún había cupo para vivir la experiencia en la mesa contigua a los asadores que concentraban el sabor y sazón que distingue al chef, quien comentó "es la tercera vez que participó en Millesime y nos gusta venir por la calidad del producto que es extraordinaria, la organización y el lugar, que es fantástico", ademásenfatizó: "el humo es el sabor del fuego".

Para algunos chefs fue su debut en Millesime GNP Weekend, como es el caso del chef catalán Cesc Durán Gracia, del restaurante Gaudir, quien preparó tres platillos para conquistar a los visitantes.
"Trajimos unas pastas de oreo, que hacemos con galleta de aceituna negra deshidratada, queso crema con aceite de trufa y rallamos queso parmesano", explicó antes de comentar la conveniencia de ser parte de la fiesta gastronómica "por la exposición que tienes y que te ayuda a que la gente te conozca".

A unos pasos el chef Carlos Váldez del restaurante Tatanka en la Paz, se mostró orgulloso de estar en Millesime GNP Weekend, "porque creo que no había llegado una propuesta sudcaliforniana, entonces, que bueno que somos nosotros lso que la hemos traído", expresó al tiempo que su staff explicaba los platillos que sirvieron.
"Tenemos un plato sudcarilforniano, que es Paté de mantarraya que se usa mucho en el norte, con escabeche de marlin, también estamos sirviendo Ostión con crema de tomate especial para la resaca".

Y el chef Carlos comentó "espero que guste nuestra propuesta, la cual servimos en La paz, donde en octubre estaremos cumpliendo 24 años; y en Guadalajara, donde llegamos hace un año".

"Aquí tenemos un Tartar César", dijo el chef al extender un taquito de lechuga con filete americano y añadir, "Guanajuato se dedica a la producción de ajo negro y nosotros hacemos nuestra propia fermentación. También traemos un aguachile de zeta rosa, inspirado en la catedral de San Miguel, y como postre una Pavlova de maracuyá".

A unos metros un aroma, efecto de la fusión de menta, hierbabuena y algas, atraía a los visitantes al stand de Saladitas, donde el chef Ulises Palafox ofrecía su propuesta.

"Estamos sirviendo un aguachile en ravioli, con una saladita, con perlas de manzana verde con saladitas y cilantro criollo", explicó y comentó que el aroma es una tradición que "hacemos en el restaurante cuando servimos alimentos fríos o ceviches".

La diversidad de propuestas que se pueden hacer en la gastronomía es esencia de Millesime, por lo que en la fiesta que se vivió en San Miguel de Allende también hubo lugar para las empresas que se dedican al catering.
"Tenemos 18 años con Niu Catering, y, sin duda, estar en Millesime es una gran experiencia", dijo el chef juan Carlos Madrigal, antes de comentar que para sus preparaciones "usamos especies mediterráneas e ingrediente orientales, combinación que nos permite ser la diferencia de los banqueteros tradicionales, al final los ingredientes son productos que encuentras en todos lados, pero la combinación es lo diferente".

Durante el recorrido por la fiesta gastronómica también se pudieron disfrutar de diversas experiencias que ofreció la organización del evento, como el stand de sorbetes, donde el chef Diego Sánchez explicó la variedad de sabores.
"La idea es disfrutar la variedad de sabores que tenemos para todos los gustos, con y sin alcohol, tenemos de jamaca con mezcal y sal de gusano; otro de maracuyá con mango, uno más de guanabana con mezcal y de helado no se pueden perder el de azafrán".

Además como cierre para los comensales, el postre lo puso Panio, que además de una variedad de macarrones, también tenía una exquisita trufa, y una hermosa pavlova de frutos rojos, que se podía maridar con alguna de las propuestas de Café Garat, mientras la música seguía sumándose al ambiente.
AJR