Cuando una mujer ocupa un cargo en el servicio público o es candidata a uno de elección popular, los juicios sobre su desempeño deben sustentarse en la evaluación objetiva de su kardex, porque de lo contrario los cuestionamientos pierden sustento y se convierten en especulación, violando los límites de la libertad de expresión, para caer en violencia política en razón de género.
Viene a cuento lo anterior, porque durante los últimos días se han expresado señalamientos en algunos medios de comunicación sobre, coincidentemente, la candidata al Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, que cuenta con la trayectoria pública más sólida para ocupar dicho cargo.
Tania Gisela Contreras López, es abogada por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, con 3 maestrías en diferentes ramas del derecho: constitucional, parlamentario y electoral.
Además, tiene en su palmarés, haber sido la primera mujer en ser designada Secretaria General del Congreso del Estado y su desempeño le valió para ser ratificada tres años más, por las LXI y LXII Legislaturas.
Igualmente, ha sido la primera mujer en ocupar la presidencia del Instituto Electoral de Tamaulipas, designada por el Consejo General del INE, sacando adelante la elección de los 43 ayuntamientos en 2018.
Contreras López, también es la primera mujer en Tamaulipas en desempeñar el cargo de Consejera Jurídica, del titular del Poder Ejecutivo.
No obstante, los cuestionamientos sobre la candidata se han realizado a partir de especulaciones sin sustento y una dosis de política ficción, replicados por personajes que no comulgan con la elección judicial.
Un solo dato derrumba la elucubración: en los comicios de 2016, 2018 y 2021, el PAN del gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, recibió el apoyo en el municipio de Hidalgo, del movimiento cívico al que hace mención la crítica a Contreras López, al obtener el 80%,71% y 78% de los votos, sellando una alianza política con el panismo.
Años en que AMLO gobernaba al país, la candidata despachaba en el IETAM y Morena recibía en Hidalgo el 0.6%, 5.7% y 9.9% de los votos.
Insisto, cuestionar sin sustento la candidatura de una mujer, trátese de quien se trate, rebasa los límites de la libertad de expresión y se convierte en VPG.
