Presión en Red Bull. Pues sí, pero… ¿Cuánta?

Circularon en las redes algunos comentarios, de gente muy metida en el universo de la F1, de que el destemplado despido de Liam Lawson –luego de dos carreras nada más—, no había sido una demostración de la descomunal exigencia que Red Bull les trasmite a los pilotos que escoltan a Verstappen en la competición, sino bullying puro y duro ejercido por Helmut Marko y su cuadrilla.

Fue muy desafortunado el episodio, por más que nos frotemos las manos los patriotas agraviados por la otra destitución, la de Checo Pérez, y que la figura del tapatío se haya elevado un tanto gracias al pésimo desempeño del neozelandés.

También se escucha la opinión de que el mero hecho de competir al lado de Verstappen sería una experiencia aniquilante, algo así como una prueba insuperable para cualquier común mortal. No comparto en lo absoluto ese punto de vista, con el perdón de ustedes, porque las cosas están ya muy claras desde un principio, o deberían de estarlo: quien llega a la escudería austriaca como segundo piloto en momento alguno tiene el propósito de arrebatarle al portentoso neerlandés sus victorias ni mucho menos de hacerle sombra. Una cosa es el compromiso adquirido por un deportista para cumplir con la encomienda pactada y otra muy diferente es que tenga pretensiones delirantes. La gente debe ubicarse en su lugar, qué caray.

De lo que se trata en Red Bull, eso sí, es de que el segundo corredor consiga puntos en cada carrera para que la escudería conquiste el campeonato de constructores. Eso, y nada más. Y si en cada carrera ese escudero logra subir al podio, pues mucho mejor, pero ahí la pugna no es con Verstappen sino con todos los demás, los de McLaren, Ferrari y Mercedes.

Pero, bueno, Lawson fue fulminantemente desautorizado por sus patrones y su premio de consolación fue volver a Racing Bulls, la escudería satélite, donde tampoco lo está teniendo nada fácil, miren ustedes, porque ahí está asomando la cabeza un tal Isack Hadjar. El franco-argelino, por lo pronto, habrá arrancado hoy, en Bahréin, en el duodécimo lugar mientras que el recién retornado partía en la posición 17.

Tsunoda parece estar haciendo las cosas mejor que el defenestrado Lawson y se encontraba, al alcanzar el décimo puesto en la parrilla de salida del circuito, en la zona de puntos. Pero el tema es que el RB21 no es ya el coche de las temporadas pasadas, al punto de que el propio Verstappen avisa, de plano, que tiene pocas probabilidades de ser campeón del mundo este año, en directa confrontación con el rudo Marko y agitando el avispero de que pueda emigrar, tal vez, a otra escudería.

Y, pues sí, nada es para siempre y en un universo tan descomunalmente competitivo como el de la F1 nadie se queda cruzado de brazos. Miren, si no, el retorno de McLaren a los primeros planos y lo peleón que anda Ferrari.

Si Verstappen no logra avasallar como acostumbra, la presión sobre Tsunoda no será, paradójicamente, tan agobiante. El gran culpable será entonces el RB21, algo que no estuvo en la agenda en los tiempos de Checo Pérez y de lo que no pudo, digamos, beneficiarse.

Lo que estamos viendo, de cualquier manera, es que el piloto mexicano no ha sido la única víctima de los severos ejecutores de Milton Keynes sino que el modo de esa gente es la dureza. Pérez, digan lo que digan, obtuvo el octavo lugar en su peor temporada en Red Bull (fue segundo en 2023, tercero en 2022 y cuarto en 2021). Vamos a ver hasta dónde llega Tsunoda, con presión o sin ella.


Google news logo
Síguenos en
Román Revueltas Retes
  • Román Revueltas Retes
  • [email protected]
  • Violinista, director de orquesta y escribidor a sueldo. Liberal militante y fanático defensor de la soberanía del individuo. / Escribe martes, jueves y sábado su columna "Política irremediable" y los domingos su columna "Deporte al portador"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.